Noche de miedo

GÉNERO: Comedia, Terror
DIRECTOR: Tom Holland
TÍTULO ORIGINAL: Fright Night
PAÍS: EE.UU.
AÑO: 1985
DURACIÓN: 106 minutos
GUIÓN: Tom Holland
FOTOGRAFÍA: Jan Kiesser (imágenes Columbia Pictures)
MÚSICA: Brad Fiedel

📄 SINOPSIS:

Charley Brewster es el típico adolescente americano que ve demasiadas películas de terror. La vida de Charley es muy tranquila, hasta que se convence de que su nuevo vecino, Jerry Dandridge, es un vampiro. Nadie está dispuesto a creerle hasta que encuentra un inesperado aliado en Peter Vincent, un antiguo actor de películas y presentador de programas de terror en la televisión. Peter intentará salvar a Charley y a su novia de los mortales colmillos de Jerry.

Hoy brindamos un pequeño homenaje a una gran joya del género vampírico en tono de comedia juvenil que estrenó en 1985 el buen artesano Tom Holland. Un film que, contra todo pronóstico, logró destacar tanto a nivel de taquilla como de crítica gracias a su inteligente mezcla de horror, humor adolescente y sangre. Esto dio lugar a una más que necesaria revitalización del cine de subgénero vampírico. Abrimos el ataúd de… ‘Noche de miedo’.

“Bienvenidos a mi ‘Noche de miedo’. La auténtica, por supuesto” (Jerry Dandridge)

Crítica de Noche de miedo

Tom Holland, que venía de fracasar en el mundo de la interpretación, tuvo mejor suerte como guionista y más tarde como director. Así pues, y tras ganarse un decente nombre como guionista de género, decidió debutar detrás de las cámaras con la magistral ‘Noche de miedo’, cinta de la que también escribió el guión. Estamos ante una película que fue precursora en su época por aportar ideas y conceptos que serían explotados más tarde en otras películas de temática similar. Y este concepto no fue otro que el de la autoparodia. En ‘Noche de miedo’ se logró un equilibrio idóneo entre el cine de terror y el humor adolescente. Algo que aportó savia nueva al género y que sirvió como gancho para un público ya hastiado de ver siempre lo mismo.

La producción costó 9 millones de $ estrenándose en Estados Unidos el 2 de Agosto de 1985. En su primer fin de semana se hizo con 6 millones en taquilla. Su carrera comercial en territorio americano acabó con casi 25 millones de $. Se convirtió así en la segunda película de terror más relevante del año trasPesadilla en Elm Street 2: La Venganza de Freddy (Jack Sholder, 1985). En España, ‘Noche de miedo’ también funcionó bastante bien.

En cualquier caso, esta es una propuesta que, si bien se sustenta sobre una buena base paródica ya comentada, realmente se trata de un film de terror con buenas dosis de sangre, colmillos y transformaciones a cual más espectacular y escalofriante. Tanto que me atrevería a afirmar que, en el conjunto global, la parte “terrorífica” termina ganando el pulso a la parte más “humorística” del relato. Aunque a lo largo de toda la trama seremos testigos de una sucesión de secuencias, líneas de diálogo y personajes (especialmente el exquisito Peter Vincent en una clara parodia de Van Helsing) que nos dibujarán más de una sonrisa en el rostro.

Además, y para los amantes del género de vampiros, y el mito como tal, cabe señalar que la película de Holland respeta los orígenes, costumbres y puntos débiles de los seres de la noche. No obstante, es cierto que incorpora algún que otro matiz o alguna licencia de más. En cualquier caso, estamos ante una maravilla a la que le seguiría una floja secuela dirigida por Tommy Lee Wallace. Esta continuación ya no estaría, ni mucho menos, a la altura de su predecesora, pero si que es ciertamente curiosa.

Mención especial merecen los increíbles efectos especiales de Richard Edlund. Resultan tan realistas, y trabajados, que uno cuesta imaginarse que actualmente se pueda lograr un efecto parecido a través del CGI. De hecho, fue la primera vez en la historia del cine de vampiros que se empleaba la cantidad de 1 millón de dólares en los trucajes de FX. Transformaciones escalofriantes, maquillajes para el recuerdo y escenas grotescas que, si bien forman parte de toda la complicidad paródica del conjunto, es de recibo reconocer que la película quizás pueda inquietar algo más de lo esperado, sobre todo a los más jóvenes. Atención también los plano-secuencia aéreos o travellings que simulan el vuelo de los no-muertos.

Imaginemos que algunas de las prótesis, máscaras y disfraces empleados trajeron de cabeza a más de un actor. Esto se debió al elevado número de horas que tardaban en ser maquillados. De hecho, Chris Sarandon necesitó de ocho horas seguidas de maquillaje para plasmar en pantalla su cara más vampírica. Por su parte,  Stephen Geoffreys lo pasó peor. ¡Nada más y nada menos que doce horas! necesitó para transformarse en vampiro-lobo. Amanda Bearse tampoco escapó a las interminables horas de maquillaje. La actriz requirió de un gran trabajo para convertir su rostro en un horrible engendro de enormes fauces y dientes afilados. Como curiosidad comentar que Holland impidió a Ragsdale ver a Bearse maquillada antes de la escena en la que Charley descubre que Amy ha sido vampirizada. De este modo, Ragsdale realmente se sobresaltó en el set al ver el nuevo rostro de su compañera.

Naturalmente todo el esfuerzo anterior mereció su recompensa. Así pues, ‘Noche de miedo’ ganó el premio de la Fantasy & Horror Films de los EEUU (premios Saturn) a la mejor película de Horror, Actor de Reparto para Roddy McDowall y también mejor Guión. Además recibió también 3 nominaciones incluyendo la de los mejores efectos especiales. Fuera ya de los Estados Unidos, resultó vencedora en los Festivales de Avoriaz (premio Dario Argento) y Fantasporto (mención especial de la crítica).

Premios al margen, lo más importante fue la trascendencia del film. La figura del vampiro clásico, elegante y erótico que venía siendo conocido hasta entonces quedó revitalizada y renovada gracias a ‘Noche de miedo’ y a  varias producciones que siguieron su misma estela. Entre ellas estarían: ‘Jóvenes ocultos’ (Joel Schumacher, 1987) y Una pandilla alucinante (Fred Dekker, 1987). También salieron otros productos sucedáneos en clave de comedia, aunque menos relevantes. Sería el caso de la hilarante propuesta inglesa ‘Yo compré una moto vampiro’ (Dirk Campbell, 1990) o ‘Un vampiro suelto en Brooklyn’ (Wes Craven, 1995). Pero ninguna quedó tanto en el recuerdo, salvo el citado film de Schumacher, como lo hizo ‘Noche de miedo’.

El punto más fuerte de ‘Noche de miedo’ no es otro que sus personajes. Y más específicamente el interpretado por el siempre excelente Roddy McDowall. El actor inglés se metió con alma y corazón en la piel del ciertamente miedoso showman Peter Vincent (cuyo nombre es una clara  mezcla de dos leyendas del cine de género: Peter Cushing y Vincent Price). Personalmente lo veo como el mejor personaje de toda la película. Y, por supuesto, no olvidemos a Chris Sarandon en el papel de Jerry, el vampiro. Sarandon le otorga una elegancia y carisma a su no-muerto digna de elogiar. Su secuaz es interpretado por el productor y guionista Jonathan Stark. Por otro banda, de dar vida a los adolescentes de la película se ocuparon William Ragsdale como Charley, Amanda Bearse como su novia Amy y Stephen Geoffreys como su mejor amigo y posterior Evil Ed.

Por otra parte, algo muy curioso a destacar es que cada uno de los personajes experimenta una interesante evolución de personalidad cuando deciden hacer frente a los vampiros. Ahí se les ve venciendo incluso sus propios miedos. Así pues, Charley consigue madurar notablemente superando todos sus temores. Amy pasa de convertirse en una chica recatada y tímida sexualmente a experimentar una furiosa hambre de sexo como consecuencia del poder persuasivo del vampiro. Por otra parte, Peter Vincent, que no dejaba de ser un mero presentador televisivo de género, termina convirtiéndose en todo un Van Helsing dispuesto a destrozar corazones estaca en mano. Y no olvidemos a Ed Evil, el raro y excéntrico amigo de Charley. Ed pasa de ser el personaje del que todos se burlan a convertirse en un cruel vampiro y posterior hombre perro.

En resumidas cuentas.
Finalizo esta crítica de Noche de miedo, un producto juvenil pero al mismo tiempo terrorífico. Un film rodado con elegancia y buen pulso que hace gala de una honestidad y sinceridad que hoy día se echa de menos en productos actuales. Una de las mejores y más solventes propuestas de terror adolescente de la década de los 80. Nadie se la debería perder.

Tráiler de Noche de miedo

+ Lo mejor:

Todo, especialmente la combinación humor-terror que Holland logra hilvanar en su historia, así como los personajes (todos y cada uno de ellos deliciosos) y los efectos especiales.

- Lo peor:

Nada.

Puntuación de Cineycine

DIRECCIÓN
8.5
GUIÓN
8
REPARTO
8
8.5

Juanma M. Guerrero

Crítico de cine especializado en análisis cinematográfico y reseñas detalladas de películas.
Etiquetas relacionadas

Scroll al inicio