Re-Animator

📄 SINOPSIS:
Después de un grave y controvertido incidente en Suiza, el joven doctor Herbert West se traslada a la Facultad de Medicina de Miskatonic (Massachusetts, EEUU). Allí entablará amistad con Dan Cain, otro joven aspirante a médico. Juntos intentarán completar los inmorales trabajos de West sobre la reanimación de los muertos. (Cineycine).
¿Puede el hombre realmente vencer a la muerte? ¿Es posible la re-animación y vuelta a la vida de un cadáver? Estas y otras imposibles preguntas no tienen ningún misterio para el Doctor Herbert West y su inyección del suero fluorescente conocido como ‘Re-Animator’.
“Herbert West ha derrotado a la muerte física” (Dan Cain)
Crítica de Re-Animator
Conviene empezar recordando que estamos ante todo un clásico de los 80 y ante un film de culto del fantástico. ‘Re-Animator’ fue la primera película importante tanto de Brian Yuzna (productor) como de Stuart Gordon (director). De hecho, para Gordon supuso su debut como realizador en la gran pantalla, su ópera prima. Anteriormente a ella ambos sólo habían trabajado individualmente en sendos proyectos que nadie vio. Fue a partir de este film que comentamos hoy que tanto Yuzna como Gordon sellaron una fructífera amistad y colaboración. Una colaboración que les llevó a trabajar posteriormente en un par de películas más como ‘Re-Sonator’ (1986) o ‘Dolls’ (1986). Incluso llegaron a intercambiar créditos en otros films y a coincidir en la Fantastic Factory, la añorada productora española que trató de revitalizar el cine de terror en España del 2000 en adelante trayendo talento de fuera.
Con un bajo presupuesto de 900.000 dólares, la trascendencia de ‘Re-Animator’ fue mucho más allá de su recaudación en taquilla, que ya fue buena con unos 2.026.659 $. La cinta alcanzó la gloria en los formatos domésticos e incluso se alzó con el premio a la mejor película en el Festival de Sitges de 1985. Rápidamente sus disparatados elementos y personajes se convirtieron en cultura popular del fantástico. Esto dio lugar a dos entregas más: ‘La novia de Re-Animator’ (1990) y ‘Beyond Re-Animator’ (2003). Ambas dirigidas por Brian Yuzna y en el caso de ‘Beyond’ producida por la ya citada Fantastic Factory.
El guión se basa muy libremente en parte del relato corto ‘Herbert West: Reanimador’ escrito en 1921 por H.P. Lovecraft, el autor favorito de Yuzna y Gordon. Tampoco se pueden negar las influencias en la historia de ‘Frankenstein’, la mítica obra de Mary Shelley. Y todo esto viene porque la trama principal se centra en la reanimación de los muertos. En ‘Re-Animator’, el elemento principal que “da la vida” es el suero fluorescente inventado por Herbert West. Este suero se aplica al cerebro de un muerto consiguiendo activarlo de manera química. Lo que sucede es que este “re-animador” está muy lejos de ser perfecto. Básicamente la persona reanimada se convierte en un zombi enloquecido que se lanza contra todo y contra todos. Y de aquí viene todo el gore y violencia del film. Como vemos, la premisa es muy sencilla pero tremendamente atractiva para el fan del fantástico.
El argumento descrito anteriormente podemos decir que se desarrolla en dos actos. El primero es el más “flojo” y se centra en la presentación de los personajes para que nos importe luego su destino. Aquí nos encontramos con tres “protagonistas” principales y dos secundarios. Posteriormente se pasa al segundo acto que es ya un festín para los que somos amantes del horror. Los muertos reanimados, la sangre y el suero se hacen los dueños de la pantalla con tanto salvajismo que incluso provocan la risa con algunas secuencias grotescas y diálogos de humor negro.
Y hablando de muertos reanimados y horror. Todo está recreado en base a efectos prácticos y una notable labor de maquillaje. En el film veremos gran cantidad de sangre en el segundo acto procedente de cadáveres, descuartizamientos, amputaciones, decapitaciones,… Imposible olvidar aquí la mítica cabeza parlante que se mantiene con “vida” de forma imposible en una bandeja gracias al suero y la sangre. Todavía actualmente estas escenas presentan un gran nivel de acabado visual. Y, por cierto, la citada cabeza, y alguna que otra escena, aporta un cierto toque slapstick. Por no hablar de la inenarrable secuencia del intento de violación que hoy en día sería imposible de filmar… o esa otra que implica a un coloso reanimado que termina montando “la de Dios es Cristo”.
Y antes de entrar con el reparto una breve referencia a la banda sonora. La misma es obra de Richard Band, todo un especialista a la hora de componer para el cine de género. Sobre todo lo que destaca en este trabajo es el tema principal que tiene innegables toques circenses. Algo que, visto lo visto, no es de extrañar… En cualquier caso estamos ante una de esas bandas sonoras que me gusta decir que individualizan claramente a la película en cuestión. Nada más escucharla ya sabes que se trata de ‘Re-Animator’.
En el reparto la que más gama de sentimientos y expresiones manifiesta es Barbara Crampton. Personalmente siempre la he considerado la mejor del elenco. La actriz sabe manejar a su Meg a la perfección aportando las dosis correctas de ingenuidad, dulzura, preocupación, amor y tristeza. De ahí que nos termine doliendo mucho su despedida del film. Ojo a su valentía a la hora de exhibirse completamente desnuda e indefensa para la ya citada escena del intento de violación. Barbara repetiría con Yuzna y Gordon en ‘Re-Sonator’ (1986), apareciendo entonces en ligueros, tacones y cuero… A su padre en ‘Re-Animator’, el Decano Halsey, lo encarna Robert Sampson. Lo mejor que se puede decir de él es el temple, moralidad y tranquilidad que aporta. Y, para su desgracia, su escena cumbre llega cuando recibe una tremebunda zurra quedando totalmente breado e irrecuperable…
Por otro lado, el que más aprovechó a su personaje fue Jeffrey Combs pasando a la posteridad como el joven Doctor Herbert West. Estamos ante un individuo amoral, insolente, impetuoso y completamente absorbido por sus trabajos con el suero “re-animador”. Un científico loco al que no le faltan las gafas, la bata y la jeringa con el famoso líquido fluorescente. Tanta repercusión tuvo que repitió este mismo rol en las siguientes dos películas de la franquicia. Su compañero, Dan Cain, fue interpretado por Bruce Abbott quién solo logra destacar en las escenas más físicas. Como personaje está totalmente enamorado de Meg, pero termina siendo completamente dominado por la personalidad de West.
Por último tenemos la imprescindible presencia del veterano David Gale encarnando al Doctor Carl Hill, un mecenas que considera a West “un cáncer y un demente peligroso”. La suya es una performance con un porte teatrero muy propio de las producciones de la mítica Hammer (atención a sus supuestos poderes hipnóticos cual Drácula). Como personaje resulta un individuo ladino que se aprovecha del trabajo de los demás para robarlo y apropiárselo en busca del máximo reconocimiento. Por supuesto, resulta imposible obviar su excelente trabajo una vez decapitado…
“No es cierto. No le he matado… ¡Le he devuelto a la vida!” (Herbert West)
En conclusión.
Termino esta crítica de Re-Animator, una película que es todo un clásico de culto del buen cine fantástico ochentero con independencia de esta o la otra puntuación. Una experiencia para ver al menos una vez en la vida e impresionarse e incluso irritarse o revolverse incómodo (si no se es fan del género) con algunas de sus indescriptibles y grotescas escenas. Nunca antes habíamos visto una inyección fluorescente tan a plena potencia en el cuerpo humano como aquí. ¡Por favor! ¡No se dejen pinchar por el doctor Herbert West!
Tráiler de Re-Animator
El póster, todo un icono de la cultura popular del cine fantástico ochentero. La tremebunda zurra al decano. El maquillaje y los efectos prácticos. La inenarrable escena del intento de violación.
La escasa escenografía. Se le nota más que a otras cintas de la época el paso del tiempo. Las escenas de la cama con un falsísimo gato arrojado al primer plano de la acción.
