Tiburón

GÉNERO: Terror, Thriller
DIRECTOR: Steven Spielberg
TÍTULO ORIGINAL: Jaws
PAÍS: EE.UU.
AÑO: 1975
DURACIÓN: 124 minutos
GUIÓN: Peter Benchley y Carl Gottlieb
FOTOGRAFÍA: Bill Butler
MÚSICA: John Williams

📄 SINOPSIS:

El pánico se apodera de Amity Island (Estados Unidos) cuando un gigantesco tiburón blanco ataca a varias bañistas. Temiendo las ruinosas consecuencias que esto puede provocar en la economía local, el alcalde se niega a cerrar las playas y a dar eco a la noticia. Pero un nuevo ataque del tiburón desatará el caos y el terror. (Cineycine).

Un joven Steven Spielberg, haciendo más uso de la imaginación que de los medios técnicos, logró en 1975 que ‘Tiburón’ se convirtiera en un film de culto automático. Una película que creó escuela durante décadas. Incluso llegó a condicionar al mundo entero hasta tal punto que su estreno produjo pavor a los miles de bañistas que inundaban las playas del planeta. Sin duda, nos encontramos ante una de las obras cumbres del séptimo arte. Una película inigualable e inimitable y cuyo legado aún perdura hasta nuestros días. Disfruten de sus vacaciones, del mar y de las olas… pero tengan mucho cuidado con lo que acecha ahí abajo.

“Ustedes me conocen, saben cómo me gano la vida. Yo les traeré a ese animal, pero no será fácil. No es como ir a la laguna a pescar cangrejos o pescadillas. Ese tiburón te come entero. Una sacudida, una dentellada… y para dentro” (Quint)

Crítica de Tiburón

Desde el día de su estreno, y contra todo pronóstico, ‘Tiburón’ se convirtió en un incuestionable éxito de taquilla. Un film, tal y como ya he adelantado en la introducción, cuyo legado artístico se ha ido engrandeciendo con el paso de los años. No es de extrañar que, todavía en la actualidad, infinidad de productores, guionistas y directores aún pretendan imitar, algunos con más suerte que otros, este imperecedero e inigualable clásico de Steven Spielberg. Posiblemente estemos hablando de uno de los mejores y más efectivos thrillers de terror de la historia del cine. Especialmente a tenor del impacto que provocó, en su momento, en la sociedad haciendo que multitud de playas costeras del mundo dejaron de ser visitadas. El temor a lo que Spielberg nos contaba hizo mella. ¡El ataque de un gran tiburón blanco a los bañistas de Amity Island!

‘Tiburón’ partió de la adaptación de ‘Jaws’, la novela cumbre del escritor estadounidense Peter Benchley publicada en 1974. La misma se centraba en los crueles ataques de un tiburón blanco a los bañistas de una pequeña localidad costera. La novela se convirtió rápidamente en un éxito de ventas, tanto en Estados Unidos como en el extranjero. Esto permitió a Benchley publicar una docena más de libros. La mayoría de los mismos relacionados con los océanos, la fauna marina y los tiburones. Aunque ninguna de estas obras alcanzó el éxito del modo en que lo hizo ‘Jaws’. David Brown y Richard D. Zanuck, productores de Universal Pictures, se hicieron con los derechos de adaptación de la novela a cines por 175.000 dólares. Y, tanto Brown como Zanuck, entusiasmado con la labor de Spielberg en ‘Loca evasión’ (1974), le ofrecieron al joven realizador la dirección de ‘Tiburón’.

Al principio, Spielberg aceptó sin poner pegas. El joven realizador era consciente de que gracias a esta película su carrera como cineasta podía dar un salto cuantitativo. Pero, posteriormente, casi se arrepintió una vez iniciada la pre-producción. Sin embargo, uno de los productores logró convencerlo. Y así, brevemente, fue como Spielberg valoró esta oportunidad de oro entregándose en cuerpo y alma a la dirección de ‘Tiburón’ buscando la mayor verosimilitud posible.

El realismo buscado por Spielberg obligó a la productora a aceptar sus exigencias de filmar en entornos naturales y en mar abierto. El joven director rechazó la propuesta de la productora de filmar en un gran tanque de agua habilitado o en una piscina preparada para tal efecto. Esto conllevó una serie problemas a todo el equipo técnico y artístico. Para colmo de males, los tiburones mecánicos no funcionaban al ser sumergidos en el mar, lo que elevó considerablemente el nivel de dificultad a la hora de realizarles los reajustes pertinentes durante el rodaje en mitad del océano. Estos hechos acabaron por doblar el presupuesto del film y retrasar su rodaje con varias reescrituras del guión.

Para paliar todo lo anterior, Spielberg optó por reducir considerablemente las apariciones de los tiburones mecánicos en pantalla. Y he aquí todo un acierto… puesto que, como todo el mundo sabe, el mayor mérito del film es no mostrar al escualo en su totalidad hasta bien entrado el clímax de película. Se logra así crear en el espectador un plus de angustia y tensión. Sensaciones provocadas más por la sugestión y por aquello que se intuye pero no podemos ver… que por lo que se mostraba en pantalla. Este “truco” terminó por crear escuela con el paso del tiempo. Tan es así que, desde entonces, se ha empleado con asiduidad en el género de terror, especialmente en las monster-movies.

Resulta difícil no dejarse hipnotizar por la excelente labor narrativa de Spielberg. Mediante imágenes, sutiles efectos sonoros y juegos de luces y penumbras logró recrear a la perfección la esencia del libro de Peter Benchley en la gran pantalla. Aunque cabe mencionar que algunos aspectos de la novela original fueron obviados en la película (en el relato, por ejemplo, se enfatizaba más en las motivaciones del alcalde: un personaje mucho más corrupto y sucio de lo que el film dejaba entrever). Y se obviaron porque restaban cierto protagonismo a los verdaderos baluartes del asunto.

Todavía actualmente resulta complicado encontrar pega alguna al que es considerado por muchos como el primer blockbuster de la historia del cine. Spielberg logró filmar una de las cintas más determinantes e inquietantes del género de terror y de todo el fantástico en general. De hecho, ‘Jaws’ es una película casi perfecta claramente construida sobre diferentes géneros. Un film capaz de combinar en su claro contexto de cine de terror/suspense elementos dispares procedentes tanto del cine de aventuras como del de acción. Incluso, en determinados momentos, se suaviza con sutiles toques irónicos y humorísticos. Pero sin restar ni un ápice de su objetivo primordial: provocar inquietud en el espectador. Desmembrando la película, percibimos claramente que su trama se divide en dos partes unidas magistralmente mediante una sucesión de sustos y ataques que en la época dejaron al respetable sin aliento.

Así pues, tenemos un primer acto centrado en los habitantes del pueblo, en su forma de vida y en la presentación de los personajes. Esto termina desembocando en una terrible situación de puro terror costero con el escualo realizando sus primeras intervenciones (mostrando sólo lo mínimo, en este caso, la aleta dorsal del animal) y tiñendo el agua de color rojo cada vez que atacaba. Mientras que en su segundo acto nos encontramos con el trío protagonista (Roy Scheider, Richard Dreyfuss y Robert Shaw) devorando por completo la pantalla persiguiendo al tiburón mar adentro. Este segundo acto es una evidente declaración de intenciones hacía el cine clásico de aventuras. Aquí prima la persecución y dura batalla hombre-bestia que, por momentos, traspasa los límites de lo inhumano.

Otro punto positivo a sumar es la majestuosa banda sonora de John Williams, cuyo tema principal se convirtió en todo un clásico inmune al paso del tiempo. Su música vaticina con antelación los ataques del escualo recreando así una exquisita sensación de suspense. A la BSO se le añaden unos contundentes efectos especiales. Los mismos se encuentran perfectamente hilvanados con una sucesión de escenas marinas naturales. En ellas se fusionan el tiburón construido para la ocasión con otras secuencias de tiburones reales extraídas de documentales marinos. Por supuesto, resaltar también la excelente la fotografía de Bill Butler combinando hermosos tonos azulados con otros más lúgubres, según la situación narrada.

La propuesta se encuentra aderezada con un reparto de lujo. Los personajes nos mostrarán sus propios demonios internos a lo largo de varias secuencias ciertamente melodramáticas. Por no hablar de la curiosa relación que los tres protagonistas principales mantienen una vez que se ven obligados a ‘trabajar juntos’. El trío tendrá sus más y sus menos. Y sus intereses personales, y manías, pondrá en peligro la persecución. En pantalla les dan vida un responsable Roy Scheider como Brody, el jefe de la policía local. Un complejo y excéntrico Robert Shaw en un papel para el recuerdo en la piel de Quint. Y, finalmente, el siempre sensacional Richard Dreyfuss como Hooper, un biólogo marino. Hooper que intentará convencer a todo el mundo de que la bestia a la que se enfrentan es más feroz y peligrosa de lo que imaginan.

Al margen del trío protagonista, no podemos olvidar tampoco a Murray Hamilton en el rol del alcalde Vaughn, un político más preocupado de la economía que de la gente. Mención también para la actriz Lorraine Gary sirviendo de apoyo a Roy Scheider interpretando en el film a Ellen Brody, la mujer de Brody. Y, como curiosidad, destacar que Susan Backlinie, la primera víctima del tiburón, repetiría destino en una escena de ‘1941’, una comedia dirigida también por Steven Spielberg en 1979.

“Necesitaremos un barco más grande” (Brody)

En resumidas cuentas.
Acabo esta crítica de Tiburón, sin duda alguna estamos ante una de las mejores películas no sólo de toda la carrera de su reputado realizador, sino de la historia del cine contemporáneo. Un film imprescindible, insuperable y toda una obra de culto plagada de diálogos y situaciones memorables. Una propuesta que fue capaz de cambiar algunos aspectos del cine que llegarían posteriormente. Todavía en nuestros días debe servir de ejemplo e inspiración.

Tráiler de Tiburón

+ Lo mejor:

Todo, especialmente la capacidad de Spielberg para crear tensión a través de lo insinuado. La excelente labor de los actores.

- Lo peor:

Nada... pero, por decir algo, las secuelas y las oportunistas imitaciones que vinieron después (algunas de ellas divertidas y entretenidas... pero otras es mejor olvidarlas).

Puntuación de Cineycine

DIRECCIÓN
10
GUIÓN
10
REPARTO
9
9.5

Juanma M. Guerrero

Crítico de cine especializado en análisis cinematográfico y reseñas detalladas de películas.

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