Stranger Things: Temporada 4

TÍTULO ORIGINAL: Stranger Things: Season 4
PAÍS: EE.UU.
AÑO: 2022
TEMPORADAS Y CAPÍTULOS: Cuarta temporada con 9 capítulos
GUIÓN: Matt Duffer, Ross Duffer y Caitlin Schneiderhan
MÚSICA: Kyle Dixon y Michael Stein

📄 SINOPSIS:

1986. La pandilla definitivamente se ha dividido en dos. Los que se quedaron en Hawkins y los que fueron reubicados en un pueblo perdido de California. Once intenta integrarse de nuevo, recibiendo otra vez un rechazo generalizado que se agudiza por la pérdida de sus poderes. Dustin, por su parte, forma parte de un club de Dragones y Mazmorras llamado “Fuego infernal” comandando por el eterno repetidor Eddie Munson. Steve y Robin siguen en el videoclub, mientras se replantean su futuro. Joyce tiene un nuevo empleo que puede hacer desde casa, pero un paquete misterioso cambiará su presente y futuro. Un nuevo mal acecha a los débiles en Hawkins… y esta vez no está dispuesto a perder. (Cineycine).

“Hawkins corre peligro. Tú ya has luchado contra ese mal y has ganado. Pero ese mal es como un virus. Cada vez que regresa se hace más fuerte. Más listo, más letal. Una guerra va a estallar en Hawkins. Allí hay buenas personas. Amigos valientes que te ayudaron a luchar en el pasado. Pero ellos solos no pueden ganar la guerra. No, sin ti…”. Netflix presenta: Stranger Things: Temporada 4.

“¿Y sí yo no soy buena? ¿Y sí yo soy el monstruo?” (Once)

Resumen.
A continuación, una breve descripción-sinopsis de los nueve capítulos que componen la cuarta temporada de ‘Stranger Things’. Esta serie fue vista en exclusiva en Netflix. Los resúmenes se presentan con títulos en español y sin importantes destripes.

Episodio 1º.-El club Fuego Infernal.
Once intenta adaptarse a un nuevo entorno con la ayuda de Will y Joyce recibe un paquete inesperado. Mientras tanto, Dustin acaba por formar parte de una nueva pandilla de amigos a la vista de que Lucas se ha ido con los deportistas populares. Al margen de todo, un nuevo mal amanece en las sombras.

Episodio 2º.-La maldición de Vecna.
Mike aprovechas las vacaciones de primavera para viajar hasta California y ver a Once. Por su parte, Nancy comienza a investigar el último suceso en los suburbios de caravanas. Eddie, escondido tras todo, es encontrado por Dustin y Steve y les cuenta lo que vivió.

Episodio 3º.-El monstruo y la heroína.
Murray & Joyce viajan hasta Alaska en busca de respuestas y dispuestos a pagar mucho dinero por ellas. Robin y Nancy acuden hasta el sanatorio en busca de contestaciones sobre Victor Creel. El Doctor Owens salva a Once de una situación complicada y le cuenta cómo están las cosas.

Episodio 4º.-Querido Billy.
Max corre un grave peligro por los acercamientos de Vecna y, en vistas de un negro futuro, escribe una serie de cartas por sí algo le pasara. Victor Creel revela a Nancy y Robin su tragedia. Y Hopper, con nuevos aliados, busca la manera de hacer un “Steve McQueen”.

Episodio 5º.-El proyecto Nina.
Owens acaba por convencer a Once para que forme parte de un nuevo proyecto que le devolverá sus poderes de una forma mejorada. La casa de Creel parece ser el portal clave de Vecna, quien en el mundo del revés prosigue su sangría de víctimas.

Episodio 6º.-La inmersión.
Once regresa a 1979, allí debe unir las pistas para llenar el rompecabezas de su mente y su conexión con el Doctor Brenner y los otros niños del proyecto. Un celador parece querer ayudarla y la avisa sobre las intenciones de “Papá”. Por otro lado, un hacker ayuda a la pandilla desde California y Steve juega a ser John McClane.

Episodio 7º.-La masacre en el laboratorio de Hawkins.
Hopper se prepara para enfrentarse a un viejo enemigo. Dustin parece dispuesto a averiguar las verdaderas intenciones de Vecna y descifra un mensaje desde el “otro lado”. Y, por fin, Once comienza a encontrar su poder en sus recuerdos.

Episodio 8º.-Papá.
Nancy es testigo de unas tremendas revelaciones sobre el futuro que se cierne si el mal de Vecna triunfa. Once sigue quemando etapas en su búsqueda del poder absoluto. Toca recargar y los chicos en Hawkins buscan potencia de fuego para combatir el mal.

Episodio 9º. El plan.
El metal puede acabar con el mal si se usa con la suficiente fuerza sonora. Cada uno debe convertirse en un héroe si quieren sobrevivir. Por su parte, once se encuentra frente a frente con su otra cara de la moneda… el futuro está en juego.

Crítica de Stranger Things: Temporada 4

El 27 de mayo de 2022, y el 4 de julio del mismo año, fueron las fechas elegidas por Netflix y los “hacedores” Hermanos Duffer para lanzar la Temporada 4 de ‘Stranger Things’. Para la ocasión la presentaron dividida en dos partes. Ocho episodios primero y un episodio final con una duración del doble de lo habitual después. Con esta maniobra aumentaron el hype y alargaron el viralismo ciego que, en muchas ocasiones, acompaña siempre a esta serie.

Es innegable, como hemos ido documentando en las reseñas anteriores, que esta ficción presenta unos altos valores de producción. Y que además ha servido como cantera para descubrir jóvenes talentos y traer de vueltas a estrellas olvidadas de los ochenta y noventa. Pero también es justo decir que, dejando los fanatismos a un lado, ‘Stranger Things’ como tal aporta “cero originalidad” al mundo de las series. Y, a menudo, las líneas entre el plagio y los homenajes se vuelven totalmente invisibles. Es ya totalmente evidente que ‘Stranger Things’ es para el mundo de las series lo que McDonalds para la sociedad. Es decir: “alimento” de consumo rápido, envoltorio atractivo y lanzamiento e identificación a nivel de cultural global.

Esta cuarta temporada toma su base argumental básicamente en la unión del subgénero de casas encantadas y/o malditas con Pesadilla en Elm Street 3: los guerreros del sueño (Chuck Russell, 1987). Sí, hay más referencias… pero estas son las más descaradas. Como hemos expuesto en anteriores reseñas, si pasamos a contar las escenas, situaciones y subtramas tomadas de otras series, novelas, películas… directamente no acabaríamos nunca estas críticas. En ‘ST4’ se nota que la fórmula ya se mide en términos de negocio, antes que en otra cosa. Todo lo que idean y escriben los Duffer, lo hacen pensando en el margen de beneficio que les va a dar. Y esto, por ende, acaba por afectar a las tramas, personajes y al avance de la serie. Todo esto denota claramente marcado ya por designios de despacho.

La frescura que podían aportar las dos primeras temporadas, es sustituida por la repetición de situaciones, la falta de ganas y/o de valentía para ir más allá y la muy forzada vuelta a personajes olvidados como Barbara. Ya ni vale la pena citar la concesión total a la “diversidad barata”. Ni tampoco al amplio abanico de personajes para que todos los espectadores tengan con quien identificarse. Al final las interpretaciones quedan marcadas por las directrices de despacho. Ojo especialmente a Noah Schnapp (Will Byers) cargando con un personaje que parece una mochila llena de piedras para él.

Así las cosas, asistimos a un inmovilismo narrativo preocupante. Tan solo el fan más acérrimo no lo reconocerá. Queda por tanto la cuarta temporada, en todos sus apartados (excepto en el de como luce la inversión en dólares en las imágenes y en la desmedida duración de su capítulo final), por debajo de las tres anteriores. Es más, incluso asistimos a un final de temporada prácticamente calcado al de la segunda. Queda bien claro que ni las tramas avanzan, ni se cierran, ni los personajes aprenden de sus vivencias… ni los buenos pero tampoco los malos. En ese aspecto, volvemos a traer el inmovilismo como factor negativo.

En el equipo artístico conviene apuntar que en la dirección hallaremos, además de a los inevitables Matt & Ross Duffer (5) y Shawn Levy (2), a un nombre con cierto calado como el de Nimród Antal (2). Los cuatros totalmente plegados al mismo patrón. En el apartado musical, ojo al uso recurrente de la canción de Kate Bush “Running Up The Hill” y al culminante “Master of Puppets” de Metallica. Por su parte, la ambientación bascula entre tres épocas. A saber: la que envuelve al misterioso personaje de Victor Creel, el año 1979 con eventos que retomarán la iniciación de Once a las órdenes del Doctor Brenner, y el año 1986 donde tiene lugar el presente de esta temporada. Esto es, un año después de los eventos de la anterior.

En cuanto al tono, predomina el género de terror psicológico y un inesperado, impostado y amplio aroma al cine de cárceles y prisiones. Se incluye un guiño a Steve McQueen en una parte muy importante de la serie que transcurre en Rusia. De la misma no detallaremos más, so pena de importantes destripes. Además, la temporada también se mueve entre el subgénero del mad-doctor, el drama, la telenovela juvenil, el cine de conspiraciones y la comedia de enredos. En esta última estaría la inclusión de varios alivios cómicos como un pizzero indio/hawaiano fumado y un contrabandista ruso.

En cuanto al reparto de esta T4, desde ya avisamos de que no se hagan ninguna ilusión con la aparición de Victor Creel, interpretado por Robert Englund. Su presencia no deja de ser un cameo a modo de broma. Los Duffer lo han incluido por el ya citado parecido argumental de las tramas con la tercera entrega de la saga de ‘Pesadilla en Elm Street’.

De todos los nuevos, conviene pararse un poco en la relevación de la temporada. Hablamos de Joseph Quinn. Su personaje, Eddie Munson, viene a llenar el hueco de Billy (Drace Montgomery) en una especie de versión rockera de Jack Sparrow. Inesperadamente funciona muy bien por sus minutos con Joe Keery (Steve) y, sobre todo, con Gaten Matarazzo (Dustin). Por cierto, guiño genial de Steve/Keery a John McClane en un determinado momento en el que se queda descalzo y descamisado luciendo pelo en pecho. Ojo también al muy odioso personaje de Mason Dye (Jason) y su troupe de deportistas, a cada cual más simplón. De las vueltas de entre los muertos, o personajes sorpresa, nada que comentar para preservar el efecto sorpresa.

Por supuesto, la gran protagonista del evento de largo es Millie Bobby Brown. La actriz “made in Netflix” aparece prácticamente como principal en todos los capítulos. Incluso afronta un doble rol en la acción que tiene lugar en 1979. Aún con todo, su nivel no llega a las cotas de otras temporadas.

Sobre los “habituales” decir que, ciertamente, se nota el cansancio. Y, tal y como he afirmado anteriormente, la falta de avance en sus personajes. Esto repercute negativamente en sus actuaciones. Literalmente hay personajes y actores (ojo al doblaje al español de algunos que “empeora” sus actuaciones) que van ya totalmente con el piloto automático. Incluido el anteriormente siempre notable David Harbour (Hopper). Los casos más claros de esto que comento van para Finn Wolfhard (Mike) y Maya Hawke (Robin). Más el primero aún, al que incluso se le denota desganado. Además de ser un personaje que, aunque lo quieran hacer importante, poco aporta realmente. Respecto a Maya es más el irrelevante arco de su personaje que la falta de ganas de ella. Aunque sale perdiendo si comparamos el listón con su muy animada performance en la temporada tres.

Por otro lado, van a parte varias pandillas de amigos afrontando, especialmente, la parte que sigue a Jonathan, Mike, Will y el pizzero. Son minutos puramente de relleno. Siguiendo ahora con Winona Ryder (Joyce) y Brett Gelman (Murray) comentar que parecen estar durante muchos episodios en una serie distinta. Una de enredos y situaciones rocambolescas a lo ‘Espías como nosotros’ (John Landis, 1985).

Por último, y acerca de Sadie Sink resaltar que sobre su personaje (Max) pesa el bagaje de la temporada anterior con la muerte de su hermano, Billy. El mal se aprovecha de su dolor y la “caza”. Aunque el suyo es un rol corto, sí que tiene una importancia emocional y actoral. Como curiosidad, apuntar su conexión con el walkman, y el ya citado tema “Running Up that Hill” de Kate Bush. Tan fuerte fu esta “conexión” que Sadie acabó por quedarse con el objeto de recuerdo.

“Es como estar en el Watergate” (Dustin)

En resumidas cuentas.
Acabo esta crítica de Stranger Things: Temporada 4, dejando atrás el hype, las mil y una teorías abiertas a debate, el viralismo y el fanatismo,… esta es la más floja de todas las temporadas estrenadas hasta la fecha. Sí, tiene momentos interesantes, no cabe duda, pero también es la que más denota que estamos ante un producto perfectamente medido para dar dinero por encima de todas las cosas. Sin duda, a los Duffer y a Netflix, se les empieza a gastar la cinta… por lo menos en términos de calidad.

Relacionado: Stranger Things: Temporada 1, Stranger Things: Temporada 2 y Stranger Things: Temporada 3.
Imágenes: Netflix.

Tráiler de Stranger Things: Temporada 4

+ Lo mejor:

El descubrimiento de Eddie Munson y la pareja que hace con Dustin. La inquietante labor del celador amigable. La nada minimizada carga de violencia y sangre. El endurecimiento de Nancy Wheeler.

- Lo peor:

La nula aportación original en historias, personajes y tramas. La inexplicable soltura ruso-nativa de Murray. Personajes que se echan carreras dignas de atletas con un tobillo roto. La suspensión de la lógica en según qué situaciones de vida o muerte. Toda la parte de Rusia parece sacada de otra serie. La infrautilización de David Harbour.

Puntuación de Cineycine

DIRECCIÓN
6.5
GUIÓN
5.5
REPARTO
6.5
6.1

J. Glez

Crítico especializado en análisis de series y contenido televisivo.
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