Expediente Warren: El último rito

📄 SINOPSIS:
Año 1986, Pensilvania (Estados Unidos). Los Smurl, una familia numerosa del oeste Pittston, empiezan a sentir una serie de perturbaciones paranormales en su casa. La situación se descontrola y el padre Gordon decide visitarles. Tras contemplar en directo los fenómenos, solicita a Ed y Lorraine Warren que ayuden a la familia en lo que será su último rito. (Cineycine).
“Estoy muy orgulloso de esta franquicia y del mundo cinematográfico que creamos. Y esta película es prácticamente el final de una era y, por eso, es un poco agridulce. Realmente sentí un poco de nostalgia al ver que se acercaba el final. Pero, como todo lo bueno, creo que terminamos en el momento justo… al menos por ahora”. James Wan nos invita ¿por última vez? a abrir una nueva carpeta de los Warren en ‘Expediente Warren: El último rito’.
“Lucy Locked perdió el bolso. Kitty Fisher lo ha visto… No llevaba nada dentro. Por fuera, un lacito” (Judy Warren)
Crítica de Expediente Warren: El último rito
Este cuarto film supone, en principio, la despedida de las películas principales del conocido como “Warrenverso”. Esto no quita para que, en WB y New Line Cinema, sigan produciendo spin-offs o, incluso, nos lleguen a sorprender con una quinta entrega. Ya han podido leer la intro con ese “al menos por ahora” de James Wan. Naturalmente todo dependerá, como siempre, del dinero. No obstante, y como digo, ‘Expediente Warren: El último rito’ es el cierre definitivo de las carpetas de los expedientes de Ed y Lorraine Warren. Y así se siente la película.
Una película que vuelve a estar dirigida por Michael Chaves retomando su labor de ‘Expediente Warren: Obligado por el demonio’ (2021). Por su parte, James Wan sigue en labores de producción. ‘El último rito’ se vuelve a basar en un hecho supuestamente real: las incidencias paranormales en la morada de la familia Smurl. Advertir que de este caso ya se hizo una película. Eso sí, fue un modesto film para televisión. Me refiero a ‘Apariciones’ (Robert Mandel, 1991). Esta TV Movie defraudó totalmente a los Smurl. Para evitar que esto volviera a ocurrir, Michael Chaves contó ahora con su asesoramiento directo: “Creo que simplemente no sintieron que la película fuera fiel a su historia. No sintieron que realmente escuchara lo que experimentaron y eso fue lo importante. Ahora intentamos, por todos los medios, basarnos en su experiencia y en las cosas que vivieron”.
Expuestos los antecedentes, me centro ahora en lo que ofrece ‘El último rito’. Recuerdo cuando escribí la reseña de ‘Obligado por el demonio’ comentando que se sentía como un híbrido filmado por Michael Chaves y James Wan. Pues bien, esto mismo sucede con ‘El último rito’, pero con peores resultados. Aquí se puede apreciar como Chaves ha impuesto más su personalidad y esto implica muchos más jumpscares baratos y la exhibición de bastante sangre sin que esto fuera absolutamente necesario. Haciendo un balance general estamos ante la película más floja de la franquicia. ‘El último rito’ no es una mala película… pero no es el cierre que Ed y Lorraine merecían. Se debía haber despedido al matrimonio con la mejor entrega posible y no con la peor. Así pues, ‘El último rito’ queda como un film algo más que aceptable y punto. No va más allá.
Tampoco se puede negar que la saga ya se siente agotada repitiendo esquemas y temas referenciales. Algunos ejemplos serían el clásico prólogo inicial, volver a la temática de “casa encantada”, la religión o las referencias al amor como gran valor por encima de todo. Aquí esto último se duplica con el enamoramiento de Judy Warren. Respecto a la ambientación ochentera está bien conseguida… algo habitual porque las producciones de los Warren son películas francamente bien hechas. Como referencia cultural o cinéfila destaca la acertada, y obligatoria, alusión a ‘Los cazafantasmas’ (Ivan Reitman, 1984) o al exitoso show de Larry King.
La mención anterior a Judy Warren no es baladí. Y no lo es porque la hija de los Warren toma aquí un gran protagonismo junto a su novio, Tony. De hecho, la principal aportación argumental del guionista de David Leslie Johnson es incorporar toda la trama relacionada con Judy. Tan es así que, en muchos aspectos, el film se siente cómo un traspaso de la antorcha de Lorraine a Judy. Parece claro que Ed y Lorraine quieren ceder todo su legado a Judy y Tony. Y para confirmar esto que digo basta con ver la película y fijarse en determinadas escenas de la misma. ¿Veremos más películas de Expediente Warren? ¡Nunca se sabe! Y más en estos tiempos en los que este concepto de “traspaso de la antorcha” empieza también a estar bastante trillado.
Cómo es lógico y normal, en la película contamos con diferentes efectos buscando aterrorizar al respetable. Y en este caso tampoco hay innovación alguna. Además ya comenté antes que Michael Chaves prácticamente la trufa de jumpscares. Nada del terror que exhibe el film es novedoso. Ni tan siquiera presentar como la fuente del mal a un espejo maldito. Por la pantalla, y además de los citados jumpscares, desfilarán breves apariciones malignas, voces desasosegadoras, subidas de volumen, puertas que se abren solas, objetos y juguetes que parecen cobrar vida propia. Es decir, todo el despliegue habitual en la franquicia y en sus respectivos spin-offs. Y todo potenciado al máximo por la banda sonora de Benjamin Wallfisch imitando al mejor Joseph Bishara.
El reparto es, junto a la banda sonora, lo mejor del film. Y lo es por volver a contar con Patrick Wilson y Vera Farmiga. Ambos regresan para “un último baile” como Ed y Lorraine Warren. A sus habituales performances, decir que Patrick suma en esta ocasión un aporte de padre que sospecha o no termina de ver con buenos ojos al novio de su hija. Esto le da un cierto aire divertido en algunos momentos. También sigue conservando la vulnerabilidad cardiaca con la que se vio perjudicado en ‘Obligado por el demonio’. Por su parte, Vera Farmiga aporta ahora una gran naturalidad y protección en su relación con Judy. Tanto Ed como Lorraine nos son presentados retirados, dando clases y conferencias.
A la citada Judy esta vez no la encarna Sterling Jerins por motivos de “edad”. Francamente no lo entiendo porque esto se podría haber arreglado fácilmente con un buen maquillaje que elevara unos años la edad de la actriz en el film. En cualquier caso, su puesto va para Mia Tomlinson que no lo hace nada mal y se entrega y entusiasma con su papel de Judy Warren. Hay que destacar su mérito porque estamos ante su primer film para cines. Menos brillo tiene Ben Hardy encarnando a Tony Spera, su novio. Aquí su actuación va en consonancia con el carácter serio y un poco retraído de su personaje.
Es obligatorio citar también el retorno de Steve Coulter al que, como siempre, le sienta como un guante la sotana del padre Gordon. De la familia Smurl poco hay que comentar puesto que, pese a contar con minutos, prácticamente quedan como meros figurantes, sobre todo cuando los Warren entran en acción. Si eso, destacar la sufrida actuación de Rebecca Calder (Janet Smurl) y la asustadiza performance de Kíla Lord Cassidy (Heather Smurl). Ni que decir tiene que este clan familiar queda totalmente por debajo de los Perron y los Hodgson que vimos en ‘The Conjuring’ y ‘El caso Enfield’. Finalmente, por la película tendremos un desfile de cameos de otros actores que fueron apareciendo en los films anteriores. No los cito para que sean descubiertos por los fans más acérrimos de la serie.
“Me llamo Lorraine Warren y estoy aquí para ayudar” (Lorraine)
En conclusión.
Termino esta crítica de Expediente Warren: El último rito, ¿la despedida? de unos personajes muy queridos como han sido Ed y Lorraine Warren interpretados muy amablemente por Patrick Wilson y Vera Farmiga. La pena es que se cierre esta tetralogía con la peor película de la saga. No obstante, y aun siendo la “peor”, tiene una calidad detrás de sí que ya quisieran muchas producciones actuales y similares. Está bien saber cuándo hay que dejarlo y no seguir insistiendo en estirar más una franquicia que ya apenas puede sorprender.
AVISO: Hay una explicativa escena después de todos los créditos.
Tráiler de Expediente Warren: El último rito
El prólogo y el clímax uniendo el inicio y el final de los Warren. Patrick Wilson y Vera Farmiga. La tremebunda banda sonora de Benjamin Wallfisch hace que no echemos de menos a Joseph Bishara.
Básicamente la película se dedica a repetir los mismos patrones y temas de las dos primeras pero con peor fortuna y acierto. Como película de cierre no es nada memorable. La repetición hasta el aburrimiento de la “frase de protección”. Alguna incoherencia y/o error en el guión relativa a lo que Lorraine Warren dicen que bloquea sus visiones y que no termina de resolverse ni tan siquiera en la escena postcréditos. El póster no me convence y las letras parecen realizadas con Paint.
