Pues yo tengo que decir que, tras haber subido a discutir con los vecinos de arriba por el ruido, rara vez se escuchan.
Y da rabia que haya tenido que llegar a ese punto. Primero porque debería ser sentido común la cortesía y saber que el ruido molesta; más si se se vive encima de alguien y segundo porque inclusive no hubiera tenido que llegar a ese punto si, al subir la primera vez, hubieran escuchado mi queja y se hubieran controlado.