Turno de día
Bud Jablonski es un padre limpia-piscinas y divorciado que intenta desesperadamente que su hija y su mujer no dejen de tener el tren de vida que les permita seguir viviendo en el Valle de California. Su último recurso es conseguir más de 10.000 dólares antes de 5 días para poder pagar el colegio y la ortodoncia de su pequeña. Y eso son muchas piscinas que limpiar… Pero Bud no es solo un limpia-piscinas, en realidad se gana la vida cazando vampiros. Y para ganar diez de los grandes, también hay que arrancar muchos colmillos afilados… (Cineycine).
El valle de California huele a podrido y está “prohibido” el ajo y la plata. Los vampiros mandan y se están pegando la gran vida. Pero hay una nueva ley en la ciudad. Un tipo que bajo su tapadera de limpia-piscinas, esconde su verdadera profesión de coleccionista de colmillos de chupa sangre. Es un renegado, un lobo solitario y solo opera en el… ‘Turno de día’.
“¿Qué sabes de los vampiros? Son de cinco tipos: Sureños, orientales, araña, uber y juveniles. Suelen ser solitarios. Pero si se juntan hay una jerarquía. Se organizan por edad. Solo temen a la luz del sol. No se pueden reproducir, pero pueden convertir a la gente” (Seth)
Crítica de Turno de día
Con más de cien créditos como especialista en films de acción de todos los pelajes posibles, el stunt-man J.J. “Loco” Perry da el salto a la dirección. Perry es uno de los pocos involucrados en ‘John Wick’ (David Leitch y Chad Stahelski, 2014) que todavía faltaba por hacerlo. Su debut se produce con ‘Turno de día’. Hablamos de una producción de Netflix protagonizada por un fijo de la plataforma en los últimos tiempos, Jamie Foxx.
‘Turno de día’ es una película totalmente de fondo de catálogo de Netflix con la que pasar el rato, distraerse una calurosa noche de verano y olvidarla en menos de un mes. Y todo en ese orden. Vamos a ser claros: sí este film no nos hubiese llegado vía Netlix, habría sido un video por demanda de nivel medio. Una cinta de esas que nunca hubiera logrado ni un tercio de la atención que ha obtenido. Películas como esta refrendan la posición cómoda y rentable del gigante americano como el videoclub de las nuevas generaciones. En otros tiempos, ‘Turno de día’ y similares habrían encontrado su nicho en los estantes del videoclub.
Antes de seguir ahondando en el film debo hacer una aclaración importante. Todo el que espere ver algo de la mitología de los vampiros tratada con seriedad, mejor que no le de al play. Si hubiesen sustituido a los seres de la noche por zombis u otro tipo de infectados… no se notaría la diferencia. Aquí sabemos que son vampiros porque tienen colmillos. Eso así, apenas se ve como aciertan a morder a un personaje…
Estamos ante un film que mezcla sin rubores, y según sus creadores, films como ‘Noche de miedo’ (Tom Holland, 1985) y ‘Jóvenes ocultos’ (Joel Schumacher, 1987) con un muy superfluo intento de universo de cazadores de vampiros a lo John Wick. El universo del film está mostrado tan de pasada, y volcado a un humor tan simplón, que ni siquiera logra que le prestemos atención. Es decir, sus guionistas, Tyler Tice y Shay Hatten, ya antes de ponerse a redactar ni una coma del guión iban a trabajo hecho… Personalmente, lo que más obvio se me hizo fue el toque a lo ‘Vampiros’ (John Carpenter’, 1998) que sobrevuela el asunto. Es más, ‘Turno de día’ casi se podría decir que bebe más de la cinta de Carpenter llevando la acción de los desérticos parajes de aquella a los suburbios californianos de esta.
En cualquier caso, toda la chulería que presentaba James Woods junto a su inenarrable cuadrilla de ajusticiadores de chupa-cuellos, aquí se reduce a la figura de Jamie Foxx. El actor adopta por completo una pose de renegado blasfemo/chulesco a lo Samuel L. Jackson. También cuentan las apariciones hechas para lucirse de un Snoop Dogg en plan cameo-expendable.
Lo mejor de ‘Turno de día’ son las set-pieces entre cazadores y “vampiros”. Estas secuencias están grabadas completamente en entornos cerrados… por aquello de que J.J. Perry se sintiera más a gusto filmando lo que mejor sabe. Y nos son mostradas con un agradecido gusto por la espectacularidad más desmedida, la casquería y las poses imposibles… Presten atención al inenarrable enfrentamiento entre Bud y la “invalida” anciana del inicio. Y también a la totalmente desvergonzada cacería de “vampiros juveniles” en el chalet con aparición gloriosa de los hermanos Nazarian, unos chulos cachitas pateadores de vampiros que harán equipo con Bud y su imposible compañero Seth.
Es obvio que el film se ha rodado con la cantidad justa de presupuesto y sin las pruebas necesarias. Sin ninguna duda podemos decir que la práctica totalidad de los exteriores son reciclados de localizaciones usadas para la serie ‘Cobra Kai’, en los mismos lugares del Valle, Baja California y Reseda. En cuanto a la acción, y tal y como ya anticipé en el párrafo anterior, más allá de una secuencia de persecución a plena luz del día, solo veremos espacios cerrados y una ancestral guarida final bajo un centro comercial abandonado. Los no-muertos son ajusticiados sin piedad por una serie de hombres sin muchas más habilidades especiales más allá de una buena puntería.
En el casting claramente sobresale un muy cómodo en su papel Jamie Foxx como Bud Jablonski. Poco reto interpretativo resulta para él este papel y físicamente tan sólo le exige lo justo. Foxx se limita a pegar tiros, arrancar unos cuantos colmillos y “sufrir” por no poder sacar adelante a su hija. Es cierto que Foxx se emplea en la acción, pero todo es tan volcado a lo circense que uno no siente, en ningún momento, que corra peligro o que le cueste matar vampiros… En cuanto a los miembros de la separada familia Jablonski, apuntar que el rol de su hijita va para Zion Broadnax (Paige) y su exmujer la interpreta Meagan Good (Jocelyn).
Dave Franco es Seth, quien le da la réplica a Bud como un estirado sindicalista que debe vigilarle los pasos. Su gag recurrente es mearse los pantalones cada vez que intenta matarlo un vampiro. Franco cumple y ya. Estamos ante un personaje que, en manos de otro actor, hubiese resultado mucho más cargante. Alivio cómico de cajón y ojo al imposible giro de guión que sufre su personaje en el tercer acto… Como aliados de Bud, en diversos momentos del film, veremos con los minutos casi contados a Peter Stormare como un usurero comprador de colmillos de no muertos. Snoop Dogg dando vida a un legendario cowboy negro. Y Scott Adkins y Steve Howey como los encantados de conocerse hermanos Nazarian.
Del otro lado del espectro citaremos a Karla Souza como una importante agente inmobiliaria y anciana vampiresa, muy bien conservada y altamente ambiciosa. También destaca Oliver Masucci como su lacayo Klaus. Finalmente apuntar a un altamente repelente Eric Lange (Ralph Seeger) como el jefazo del sindicato que se la tiene jurada a Bud.
“Bienvenido al puto turno de noche” (Bud)
En resumidas cuentas.
Termino esta crítica de Turno de día, una cumplidora propuesta que da lo que promete en su trailer y ya. Si por algo “sobresale” es por su imposible colección de muertes espectaculares de carroña vampiresa. Entretiene y no hace daño. No contiene nada memorable, pero sí los suficientes elementos como para ser un film que gustará a los fans de la comedia de acción menos exigente, a los nostálgicos ochenteros, y a todos aquellos que disfruten viendo morir, entre terribles sufrimientos, a vampiros de baratillo.
Tráiler de Turno de día
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Vista este fin de semana. La review describe a la perfección lo que nos ofrece ‘Turno de día’. Claramente estamos ante una comedia de acción en la que el terror y el horror cuentan poco o nada. Así las cosas, nadie (salvo un niño) sentirá algo de temor por los personajes protagonistas. Y es una pena que la propuesta se haya decantado de forma tan clara por las risas…
Respecto a los vampiros estoy totalmente con lo expuesto por el compañero J. Glez. No parecen vampiros y si los hubieran cambiando por zombies de los rápidos nadie se habría dado cuenta… es imperdonable tratar con tan poco respecto a estos amos de la noche que aquí caen como moscas. Tan sólo se salvan la villana y su esbirro principal. El resto de no-muertos parece que ni tan siquiera tuvieran súperfuerza y son zurrados y manteados de todas las formas posibles… ¡Un delirio!
En favor del film decir que la dirección está muy currada alcanzando todas las setpieces un nivel espectacular y nítidos. Nada de movimientos chungos de cámara. También destaca todo el trabajo de prótesis y contorsiones de los vampiros. Lástima que estás últimas no provoquen terror por el ya decantado tono del film hacia la comedia.
Por último comentar que, salvo la visita a Yogurlandia y la fiesta del cumpleaños, parece que en todo el film no hubiera más habitantes en el Valle que vampiros y cazadores de vampiros.
Mis notas son estas: Dirección: 7. Guión: 6. Reparto: 7. Nota: 6.
PD: ¿Qué ingredientes contendría la pomada naranja?…