The Ring 2 (La señal 2)
Tras los sucesos ocurridos en Seattle, Rachel y su hijo Aidan se mudan a un pequeño y tranquilo pueblo de Oregón para empezar de nuevo. Sin embargo, hasta allí también les perseguirá la maldición de la maldita Samara. (Cineycine).
La cinta de VHS con la maldición de Samara ha regresado. En esta secuela Naomi Watts se verá obligada a intentar profundizar más en su mitología para intentar detenerla. Así pues, es hora de volver a poner la cinta, darle al “play” y esperar la llamada maldita después de ver… ‘The Ring 2 (La señal 2)’.
“¿Por qué da tanto miedo?” (Emily)
Crítica de The Ring 2 (La señal 2)
Tras el gran trabajo realizado por parte de Gore Verbinski y de todo el equipo que trabajó en ‘The Ring (La señal)’, se hacía “necesaria” una secuela. Además, hay que tener en cuenta que la taquilla había respondido de manera fabulosa con las arcas de DreamWorks llevándose casi 250 millones para un coste de 48. Todo ese dinero era razón más que suficiente para volver a traer de regreso a Samara.
De esta forma, y tres años después del estreno de la primera película, en 2005, nos llegó la continuación. Una secuela para la que se contrató al japonés Hideo Nakata. No hay que olvidar que Nakata había sido el realizador responsable de los films originales en el país del Sol Naciente: ‘The Ring (El círculo)’ en 1998 y ‘Ringu 2 (El círculo 2)’ en 1999. Nakata además venía de filmar en el año 2002 otra destacada cinta de horror ‘Dark Water’, un film con una mujer y su hija pequeña siendo acosadas por una presencia fantasmal.
Al ver ‘The Ring 2 (La señal 2)’ lo primero que nos llama poderosamente la atención es que el film pierde totalmente el efecto de “el uso del color para ambientar”. Un efecto que tan bien le había sentado a la cinta original de Verbinski, dándole una personalidad e identidad propia. En este film los tonos azules y verdes desaparecen por completo. Aquí nos encontramos ante una cinta más, sin identidad ni carácter individualizador.
Por otro lado, la trama resulta absolutamente desaprovechada en gran parte de su metraje. En ‘The Ring 2’ se presentaba la oportunidad para terminar de ahondar en el pasado de Samara. Sin embargo, y lastimosamente, esto sólo sucede en el segundo acto y de manera muy breve. En esa parte se nos presenta a su madre, Evelyn. El resto del metraje es desperdiciado en intentar contarnos una especie de “film de posesión”. En consecuencia, la cinta pierde toda su originalidad pasada, presente y futura. Inclusive, hay una escena calcada a ‘La profecía’ (Richard Donner, 1976), tan sólo sustituyendo a los mandriles por ciervos recreados por ordenador con no mucho acierto.
Al respecto de las apariciones de Samara, cabe decir que en esta segunda entrega se deja ver bastante más que en la primera película. Eso sí, se aparece a base de “rafagazos” en busca del susto fácil. No será hasta el final cuando seremos testigos (tal y como ocurrió en la primera cinta) de su más lograda y contorsionada aparición. Una aparición que entra directa a lo mejor que esta secuela ofrece y que nos traslada a otra “realidad”.
De recreación de Samara volvió a ocuparse Rick Baker y su equipo de maquillaje. Destacar que eran necesarias unas 4-5 horas en “dejar presentable” a Kelly Stables, la actriz encargada de «dar vida» a Samara. Ahora bien, esta vez su terrorífica presencia no nos pilla tan de sorpresa como en el año 2002.
“No te quedarás con él”… El retorno de Samara.
Entrando en las actuaciones nos encontramos con Naomi Watts que sigue a un gran nivel retomando su personaje de Rachel Keller. La protagonista que sigue ejerciendo de periodista en el pequeño pueblo al que se ha traslado con su hijo Aidan. Un Aidan que también vuelve a ser interpretado por David Dorfman. El jovencito aumenta en protagonismo pero que sigue con su anti-empático registro. No obstante, sí que hay que reconocer que su carácter frío y distante le viene bien en la parte del film en la que se ve “sometido al yugo” de Samara. Sobra decir que después de estas películas David Dorfman no hizo casi nada más destacable.
También se deja ver en un corto y simple papel de apoyo masculino a Naomi Watts el hoy muy famoso Simon Baker, alias “El Mentalista”. Otra aparición destacada, a modo de cameo, es la de Emily VanCamp como una ingenua chiquilla a la que su “novio” le ofrece ver el video maldito. Y, finalmente, resaltar la presencia de la inolvidable Sissy Spacek como Evelyn, la “demente” madre real de Samara.
“Te he encontrado” (Samara)
En conclusión.
Finalizo esta crítica de The Ring 2 (La señal 2), una secuela que, en su globalidad, es absoluta y totalmente inferior al film original de Gore Verbinski. Esta continuación desaprovecha una gran oportunidad para haber ahondando más en la mitología pasada de Samara. En este caso se cumple claramente el dicho que reza: “Segundas partes nunca fueron buenas”. Y, recordar: “7 días”…
Tráiler de The Ring 2 (La señal 2)
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