Sting. Araña asesina

En un vetusto bloque de apartamentos de Nueva York se cuela una pequeña araña mutante de manera accidental. La adolescente Charlotte la descubre y la adopta como mascota. Al principio sólo comerá las cucarachas que Charlotte le facilita… pero, poco a poco, la araña irá creciendo y teniendo hambre de “bichos” más grandes. (Cineycine).
“Cualquier cosa con ocho patas me da repelús. Tengo una reacción visceral a las arañas. No puedo respirar… es como si me estuviese dando un ataque de pánico. Es una fobia. Irónicamente, la araña de nuestra película es una araña grande y negra. Básicamente he cogido mi mayor pesadilla y la he agrandado…”. El director y guionista Kiah Roache-Turner nos presenta a ‘Sting: Araña asesina’.
“Cuando te come la araña aún estás vivo” (Frank)
Crítica de Sting. Araña asesina
Hoy toca hablar de la nueva película de Kiah Roache-Turner, el director australiano famoso, sobre todo, por sus entregas de ‘Wyrmwood’. En esta ocasión recurre a las míticas amigas de Spider-Man para darnos miedo. Estamos ante una pequeña monster-movie titulada en España como ‘Sting. Araña asesina’. El propio Kiah es también el autor del guión. Un libreto que escribió durante la pandemia del COVID y en una complicada situación familiar. Según sus propias palabras: “Tomé todas las cosas complicadas por las que estaba pasando mi familia y las puse en un guión. La historia tiene un gran monstruo, pero también tiene algunas texturas familiares ricas y realmente personales que provienen de un lugar real. Fue agradable ponerme a prueba y hacer algo dramático y extrañamente personal. Lo disfruté”.
Al hilo de sus palabras, queda claro que el tono que adopta ‘Sting’ se mueve entre la comedia negra y el terror salpicados con algunos toques de convivencia familiar. Así pues, estamos ante un planteamiento en cierto modo parecido a ‘Aracnofobia’ (Frank Marshall, 1990). Eso sí, en el caso de ‘Sting’ la balanza se inclina mucho más hacia el terror en la mayor parte del metraje. A esto último también ayuda mucho la oscura ambientación en el viejo bloque de apartamentos. En este sentido es posible apreciar algo de inspiración sacada de ‘Posesión infernal: El despertar’ (Lee Cronin, 2023). Y, por su parte, los recorridos por los túneles de ventilación de Charlotte nos remiten a míticas cintas como ‘Aliens, el regreso’ (James Cameron, 1986) y ‘Jungla de cristal’ (John McTiernan, 1988). Todo esto bajo la óptica del particular universo formado por los singulares vecinos del bloque.
Y la inspiración en ‘Aliens’ y ‘Jungla de cristal’ se aprecia también en el guión. Un libreto que va mucho más allá de las cintas de Cameron y McTiernan para regalarnos una serie de guiños muy bien tirados. “Homenajes” en forma visual (como acabamos de ver) o de frases legendarias que pudimos escuchar en otros venerados clásicos ochenteros. Tan es así que ‘Sting’ se convierte en un variado homenaje a la sencillez del fantaterror de los 80. El propio comienzo de la película ya toma ese camino con la simpleza en la que se nos muestra el origen de la araña. Un origen que no necesita de mayores ni sesudas explicaciones. Basta una simple secuencia y ya pasamos al desarrollo de la trama. Una trama que empieza casi por el final del film. ¡Dichosa manía que se está empezando a propagar actualmente!
La sencillez y/o simpleza que acabo de comentar se nota también en sus efectos prácticos. Aquí tenemos unos efectos realizados por los maestros de Weta Workshop. Naturalmente hay algunos trucajes digitales, pero los efectos más importantes son los prácticos. Estos últimos van mostrando a la araña físicamente (manipulada por unos titiriteros) entre sombras y oscuridad para tapar carencias… y porque siempre es mejor insinuar que mostrar. Los efectos prácticos también son aplicados a alguna que otra muerte bastante dolorosa. En general están bastante bien realizados y no creo que nadie se pueda quejar de este apartado… salvo, claro está, los amantes del CGI y del 4K UHD.
Dentro del reparto el gran valor de la propuesta lo tiene la adolescente Alyla Browne. Atención con esta chiquita australiana que ya interpretó a la jovencita Furiosa en ‘Furiosa: De la saga Mad Max’ (George Miller, 2024) y que también tuvo cierto protagonismo en ‘Sonic 3’ (Jeff Fowler, 2024). En esta ocasión interpreta a Charlotte, la gran protagonista. Y nos regala una interpretación muy completa recreando francamente bien diferentes estados de ánimo: rebelde, inquieta, cariñosa, llorosa, enojada, valiente,… Destaca cuando se enfada soltando berridos contra Ethan. Y, sobre todo, en el tramo final intentando salvar el día como si fuera la mismísima Teniente Ripley. Su personaje es una chiquilla solitaria que adopta a la araña como mascota bautizándola con el nombre que da título al film: Sting.
Acompañando a Charlotte están sus padres, Ethan y Heather interpretados por Ryan Corr y Penelope Mitchell. Ambos están muy sueltos y se les ve muy cómodos en sus papeles. Además son el complemento perfecto para Charlotte. Sobre todo Ethan que además de ser el chapuzas del edificio también es un aspirante a dibujante de cómics. Esta afición y/o trabajo le sirve para unir lazos con Charlotte y dar más interés al film y a su personaje. Por su parte, Heather queda para buscar trabajo y cuidar del más pequeño de la casa: un bebé que duerme y llora.
El resto del bloque está formado por un curioso grupo de vecinos. Entre ellos tenemos a las dos ancianas propietarias interpretadas por Robyn Nevin y Noni Hazlehurst, el vecino misterioso y callado que estudia Biología y hace experimentos raros al que da vida Danny Kim, o una viuda latina que vive sola encarnada por Silvia Colloca. Y completando este cuidado elenco destaca también el exterminador de plagas, Frank. Este papel va para Jermaine Fowler con sus buenas dosis de desparpajo y alguna risa.
“Si sangra… podemos matarla” (Frank)
En conclusión.
Finalizo esta crítica de Sting. Araña asesina, una especie de «serie B» actual que homenajea a las películas de cine de género de nuestra infancia y adolescencia con respeto y teniendo muy claro cuál es su público potencial. No es ninguna obra maestra, ni tampoco una cinta viral… pero sí que podemos considerarla una pequeña joyita que nos retrotrae a tiempos pasados y, casi siempre, mejores.
AVISO: Hay dos escenas post-créditos.
Tráiler de Sting. Araña asesina
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