Pulp Fiction
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“Me llamo Mulo. Y hablando no podrás salvar tu culo. ¿Cómo es Marsellus Wallace? Contesta. ¿De qué país eres? ¡No conozco ningún país llamado ‘qué’! ¿Hablan mi idioma en ‘qué’?… Di ‘qué’ una vez más, di ‘qué’ una vez más. Te reto, te reto dos veces cabronazo. ¡Di ‘qué’ una maldita vez más! ¿Dirías que tiene pinta de zorra? ¿Entonces por qué intentaste joderle como a una zorra? A Marsellus Wallace no le gusta que nadie intente joderle a no ser que sea la señora Wallace”. Quentin Tarantino presenta ‘Pulp Fiction’.

“Soy el señor Lobo. Soluciono problemas” (Señor Lobo)

Crítica de Pulp Fiction

Tras su paso por un buen número de festivales, y ganando con mucha polémica y algunos abucheos la palma de oro en Cannes, ‘Pulp Fiction’ llegó masivamente a cines de EEUU el 14 de octubre de 1994 con un tremendo hype. Finalmente, su gran recaudación de 213 millones (costó menos de 10) puso a Dimension Films en la primera línea de productoras independientes de Hollywood. Además, elevó a Quentin Tarantino como nuevo enfant terrible y catapultó a Samuel L. Jackson al estrellato definitivo. ¿Quién no recuerda su famosa cita de la Biblia en la película?…

“De Ezequiel 25:7. El camino del hombre recto está por todos lados rodeado por la injusticia de los egoístas y la tiranía de los hombres malos. Bendito sea aquel pastor que, en nombre de la caridad y de la buena voluntad, saque a los débiles del valle de la oscuridad… Y os aseguró que vendré a castigar con gran venganza y furiosa cólera a aquellos que pretendan envenenar y destruir a mis hermanos. Y tú sabrás que mi nombre es Yahvé cuando caiga mi venganza sobre ti” (Jules)

Las historias que dieron pie al argumento final fueron escritas por Quentin Tarantino y Roger Avary. Así lo dictaminó un juez basándose en las pruebas y tras escuchar los testimonios de ambos. A pesar de ello, Tarantino siempre aseguró que Avary solo hizo ligeras observaciones en su guión. Un libreto escrito cuando aún trabajaba en Video Archives, el videoclub donde conoció a Avary, otro aspirante a guionista. Tras ‘Pulp Fiction’ sólo uno se llevó toda la fama y pudo desarrollar su estilo en films posteriores. Ese fue Tarantino. Por su parte, Avary se fue diluyendo a cada nuevo año quedando cada vez más en el olvido. Actualmente, cuando estrena una película (ha filmado solo cuatro), se beneficia del crédito de co-guionista de ‘Pulp Fiction’ para promocionarla. Por ejemplo, ‘Lucky Day’ (2019), su último directo a VOD.

Todo lo que Tarantino escribe y visualiza lo lleva directo a él, por mucho que sus films los pueblen grandes estrellas. Esto es algo indeleble en su cine y aquí tiene tanto o más peso que en cintas posteriores. El estilo Tarantino es muy personal. Tanto que, por mucho que otros intenten copiarlo, rara vez logran acercarse… y muchas veces acaban fallando el tiro estrepitosamente. Su forma de escribir, la manera en la que inserta diálogos, sus situaciones inenarrables o su recreación de personajes amorales, es algo que está totalmente ligado a su cine. Todo eso forma parte de sus trademarks, o reglas personales, por las que siempre acaba rigiéndose. ‘Pulp Fiction’ fue el largometraje que instauró de pleno su estilo. Y lo fue por mucho que guardará un inevitable parecido con la más descarnada y menos pulidaReservoir Dogs (1992).

El estilo de montaje, en formato de capítulos e historias aparentemente “individuales”, hizo que el film ganará aún más fama. De hecho, provocó que a la película se le sumaran tanto adeptos como detractores. Ahora bien, lo cierto es que esa forma de hilvanar historias, rompiendo el esquema clásico de principio, nudo y desenlace, dio pie a numerosos exploitations y millones de opiniones acerca del talento de Tarantino. No solo eso, sino que las referencias que incluía en su cine (y que no se molestaba en disimular) hicieron que un buen número de críticos corrieran a darle una fecha de caducidad muy temprana. Algo que, con el tiempo, se revelaría como erróneo. Basta con ver cómo, actualmente, Quentin Tarantino y su estilo siguen tan vigentes o más que hace 25 años. Cada película suya que llega a cines es tratada como un evento de magnitud superior.

En el apartado musical no hay una banda sonora al uso. En su lugar encontramos una amplísima retahíla de canciones no-originales insertadas en momentos claves. Por este motivo, oficialmente, la cinta no tiene nadie a cargo de su banda sonora de forma tradicional. La música que la adorna son canciones como surgidas de una gramola. Su soundtrack ha llegado a igualar, incluso a superar, al film en trascendencia cultural. No es nada descabellado asegurar que muchos no cinéfilos son capaces de asociar canciones, o momentos de la película, sin haber visto la cinta. Gran parte de la culpa de esto viene de la secuencia del baile entre Vincent y Mia al son de la canción de Chuck Berry: ‘You Never Can Tell’.

En el reparto encontramos una lista inacabable de actores y actrices muy importantes. Artistas destacadísimos tanto en los noventa como en las décadas siguientes o anteriores. De su impresionante casting los que más brillan son John Travolta y Samuel L. Jackson como el inenarrable y archí-parodiado dúo de sicarios Jules y Vincent. Por supuesto, también destaca Bruce Willis en su rol de Butch, un sonado y acabado boxeador. Otra con gran importancia es Uma Thurman como Mia, la joven y aburrida señora de Marsellus Wallace. Precisamente a este último le da vida Ving Rhames en un papel hecho para su total lucimiento.

Otra aparición importante es la de Harvey Keitel como el Señor Lobo, un repartidor de firmezas y solucionador de problemas. Sin olvidar la gloriosa intervención, de una sola escena, de Christopher Walken como Koons, el capitán del ejército que visita a Butch, siendo este un niño, para regalarle un importante reloj. La intervención de Walken es un claro guiño a su cameo, en importancia y calado, en Amor a quemarropa (Tony Scott, 1993) con guión del propio Tarantino.

“¿Sientes esa punzada, eh? ¡Es mi orgullo que intenta joderte!” (Butch)

En resumidas cuentas.
Termino esta crítica de Pulp Fiction, la madre de todas las películas independientes de los años noventa. Una cinta precursora de un estilo de cine de gánsteres referencial, macarra y de métodos nada sofisticados. La creadora del mito Tarantino y la encargada de resucitar a John Travolta y elevar al status de estrella a Samuel L. Jackson. De imprescindible visionado para entender el cine de los 90.

Tráiler de Pulp Fiction

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