Los hermanos Willoughby
Los Willoughby son una familia de viejas tradiciones y respetable legado bigotudo que viven en su anticuada casa victoriana al margen de la sociedad moderna. Sin embargo, los actuales progenitores odian, ignoran y maltratan a sus cuatro hijos. Por ello, los pequeños elaboran un plan para deshacerse de sus padres y empezar una nueva y feliz vida. (Cineycine).
Hoy os presentamos a cuatro curiosísimos hermanos que vienen de una larga tradición familiar de mostachos y aportaciones culturales. Seguro que tras ver su película te mirarás al espejo para ver si a ti también te ha salido bigote. Sin más dilación… ¡Qué levanten el dedo todos aquellos que quieran conocer a ‘Los hermanos Willoughby’!
“No somos una familia perfecta. Ni siquiera somos una buena familia pero nos necesitamos” (Tim)
Crítica de Los hermanos Willoughby
Netflix sigue abriéndose paso y desarrollando el mundo de la animación vía streaming. Recordemos que su trabajo en este campo ya tuvo sus primeros frutos en los Oscars 2020 al entrar en las nominaciones finales gracias a ‘Klaus’ (Sergio Pablos, 2019). Ahora el coloso de Internet nos presenta una nueva producción animada: ‘Los hermanos Willoughby’.
Para este film han contratado a Kris Pearn, un director que acumula una buena experiencia en el mundo animado. No obstante, su única película hasta ahora era ‘Lluvia de albóndigas 2’ (2013). Y, precisamente, de esta última bebe mucho en cuanto al diseño de personajes se refiere. La animación ya es otra cosa. Ejerciendo labores de co-director tenemos a Rob Lodermeier que debuta en estas lides.
En relación con lo que acabo de comentar, el estilo de animación de ‘Los Willoughby’ es casi inclasificable. En pantalla tenemos una especie de híbrido entre CG, la stop-motion y las 2D de toda la vida. Como bien dice Aniket Natekar, uno de los animadores del film: “Esta es una película única que no se parece a ninguna otra”.
Y lo cierto es que Aniket lleva toda razón. En este sentido, la animación está curradísima destacando el pelo de los personajes y los fondos. El pelo de lana de los hermanos Willoughby bien puedo decir que casi lo podríamos peinar. Por su parte, los fondos se presentan repletos de colores y detalles ocultos, sobre todo en la casa victoriana de la familia. Además, algunos fondos están grotescamente inclinados hacia la izquierda o la derecha, especialmente las paredes y puertas de los edificios principales.
Anteriormente he citado a ‘Lluvia de albóndigas 2’ como influencia en el diseño de los personajes. Efectivamente, todos los protagonistas de ‘Los Willoughby’ tienen un aspecto totalmente cartoon y no obedecen a ningún tipo de proporción. No hay más que ver, por ejemplo, al Comandante Melanoff. En los vehículos que veremos pasa lo mismo: coches, camiones, autobuses,… todo ello es una parodia de la realidad surrealistamente divertido.
La historia también ha sido escrita por Kris Pearn con el apoyo del debutante Mark Stanleigh. Ambos guionistas se han basado en la novela gráfica ‘The Willoughbys’ publicada en 2008 por Lois Lowry, escritora e ilustradora estadounidense especializada en Literatura infantil y juvenil. Pearn y Stanleigh apuestan por una división «episódica» de la trama. Aunque esto propiamente no se nos muestre así es muy claro ver cómo vamos pasando por diferentes situaciones relacionadas pero, a la vez, diferentes unas de otras. De esa manera, a lo largo del metraje, asistiremos a varias tramas aunque todas ellas conectadas: la de la huérfana, el viaje de los padres, la presentación de la niñera,… Cada uno de estos “episodios” presentan sus propios escenarios y gags y dotan de gran variedad al film. Un film en el que la amistad y la verdadera familia están por encima de todo.
“No se admiten niños”. Una serie de catastróficas desdichas.
Entrando a describir brevemente a los personajes protagonistas empezaré por Padre (voz de Martin Short) y Madre (Jane Krakowski). Aquí tenemos a los que bien pueden ser los villanos de la función: unos progenitores absolutamente estúpidos que sólo tienen ojos para ellos y que odian a sus hijos. Ambos están obnubilados consigo mismos y tienen una total dependencia el uno del otro.
Respecto a los hijos decir que son cuatro: Tim (Will Forte), Jane (Alessia Cara) y los gemelos Barnaby A & B (Seán Cullen). Tim es el mayor y el más desconfiado. Además destaca por cómo trata de ejercer de responsable líder que cuida de la seguridad de sus hermanos. Jane es la hermana mediana y resulta muy lanzada, alegre, curiosa y le gusta cantar para expresar sus pensamientos. Los gemelos Barnaby A& B son idénticos y representan la inventiva y el ingenio familiar.
Fuera de la familia Willoughby otros personajes que destacan son: El gato (Ricky Gervais), un minino descreído, gordo, azulado y de ojos anaranjados que hace las veces de narrador rompiendo en varias ocasiones la cuarta pared. Por su parte, el comandante Melanoff es un gigante de impresionante fachada pero con un corazón tan dulce como los caramelos y demás golosinas que prepara en su fábrica (atención al festival de colores de la misma). Alocada, traviesa y hambrienta es Ruth (Brian Drummond), una bebé huerfanita que se cruzará en la vida de los Willoughby. Y, finalmente, tenemos a Nanny (Maya Rudolph), una divertida, familiar y amigable niñera que todos querríamos que nos cuidara.
“Esta familia Willoughby no es genial y, por lo que parece, jamás lo será” (Gato)
En conclusión.
Termino esta crítica de Los hermanos Willoughby, una fresca y estilizada película de animación que los aficionados al género y los mostachos no nos debemos perder. Ya sólo su increíble calidad técnica y genial colorido merece su visionado. Así las cosas, “orfánate” con Tim, Jane y los Barnaby y disfruta de un film diferente, muy curioso y divertido.
PD: Hay una escena post-créditos finales.
Tráiler de Los hermanos Willoughby
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