La hija del lobo
Comparte con tus amigos










Enviar

Parece que vuelven a correr buenos tiempos para Gina Carano. A sus apariciones en ‘The Mandalorian’ suma el protagonismo absoluto en este film que eleva la calidad de los VOD. Un film en la que la nieve será testigo mudo de una implacable persecución que convertirá a «la Carano» en ‘La hija del lobo’.

“¿Dónde está mi hijo?” (Clair Hamilton)

Crítica de La hija del lobo

Muy grata sorpresa la que me he llevado con esta nueva película dirigida por David Hackl. Lo cierto es que Hackl sube muchos enteros detrás de las cámaras después de su justita labor en su anterior film,Hombres de élite (2015). En ‘La hija del lobo’ encontramos una dirección totalmente cinematográfica que hubiera merecido, sin ningún tipo de dudas, que la película pasara por las grandes salas. Sin embargo, esto no sucedió y su destino fue el mercado doméstico. Incluso en España se estrenó directa en televisión siendo emitida por cuatro.

La labor de Hackl destaca por su muy buena filmación resaltando al máximo el entorno natural del film. Un entorno repleto de gigantescos pinos, nieve y lobos. Todos estos elementos logran meterte plenamente en la ambientación de la película supliendo algunas carencias de la misma. En este sentido, la filmación tuvo lugar en ese marco incomparable, y muchas veces visitado, que es la Columbia británica. Si, como es mi caso, os gustan las películas con ambientación nevada, entonces, debéis darle una oportunidad a ‘La hija del lobo’.

Otro acierto de David Hackl es no andarse con rodeos y desencadenar la acción desde el primer minuto. Ya en esos primeros instantes asistimos a un tiroteo muy bien filmado y a una persecución por carretera que acaba en un tremebundo accidente. Todo esto sin andarse con remilgos a la hora de mostrar la sangre de los heridos y/o muertos. Por lo demás, Hackl se recrea con multitud de buenos planos tanto de los protagonistas como de las montañas nevadas. Cierto es que, hacia el final, pierde punch en determinadas secuencias de acción… pero esto no es óbice para resaltar su trabajo.

El guión de la cinta nos sirve para descubrir a Nika Agiashvili, un guionista y director procedente de Georgia que aquí se pliega totalmente a los esquemas de los libretos ochenteros. Con esto quiero decir que Agiashvili entrega una trama sencilla y directa en la que no se anda con rodeos ni divagaciones. Los buenos son buenos y los malos son malos. A partir de aquí tan sólo quedan pendientes las explicaciones del secuestro del chaval y de por qué algunos personajes actúan como lo hacen. Por lo demás, estamos ante una persecución en toda regla en la que Clair Hamilton va pateando traseros, rastreando enemigos y sufriendo diferentes accidentes en el peligroso terreno nevado.

Si buscamos comparaciones, bien podemos emparejar a ‘La hija del lobo’ con otros títulos comoCaza salvaje (Peter Hunt, 1981) o Infierno blanco (Joe Carnahan, 2011). De ambos títulos toma prestados algunos elementos. Especialmente de la última de ellas dando también muchísimo protagonismo a los lobos. Estos míticos animales son representados por un lado como una amenaza y, por otro lado, como un aliado. La pena es que no se incida mucho más en la aparente conexión que sienten hacia Clair Hamilton. Salvo un par de miradas de respeto y reconocimiento no se va más allá… cuando se podía haber buscado un mayor misticismo, sobre todo teniendo en cuenta el propio título del film.

“Un hijo por un hijo”. La loba.

Por supuesto que la gran protagonista es Gina Carano en el papel principal de Clair Hamilton, una exmilitar altamente preparada que hará todo lo posible por recuperar a su hijo a su estilo y formas. La interpretación de Carano se limita a lo que la colosa actriz domina y no intenta adentrarse en otros terrenos. Así las cosas, Carano destaca zurrando a sus rivales y manejando diferentes armas como escopetas y cuchillos. También destaca alguna escena en la que aporta sentimiento con lágrimas al recordar cómo se distanció de su retoño. Un retoño al que interpreta Anton Gillis-Adelman recreando a un adolescente contestatario que aprenderá más de una lección en su secuestro.

Por parte de los villanos llama mucho la atención reencontrarnos con todo un mito: Richard Dreyfuss. En ‘La hija del lobo’ encarna a un anciano llamado “Padre” dedicado a la sustracción de menores. Atención a cómo Dreyfuss recrea a un vejestorio cojo y con momentos furiosos que hacen sacar al exterior su violenta y malvada personalidad. Una personalidad que le vale para someter a todos sus “hijos”. También conviene fijarse en su barba blanca que le tapa ya varias manchas de la piel provocadas por el paso del tiempo.

De los “hijos” de “Padre” cabe destacar a Brendan Fehr y Stew McLean. Ambos están bastante bien teniendo en cuenta sus papeles. El primero es Larsen y lleva a cabo una interpretación sufridora aguantando palos e incidencias de Carano. El segundo se muestra repelente como Seth, el más sucio “hijo” de Padre. Finalmente, mención especial para la única “hija” interpretada muy violentamente por Sydelle Noel. Entre ella y Carano se producirá un vs que no está todo lo bien filmado que debería y que sabe a oportunidad perdida.

“¿Llegas a acostumbrarte a matar hombres?” (Larsen)

En conclusión.
Termino esta crítica de La hija del lobo, una disfrutable aventura de acción y supervivencia por territorio nevado. Además, se demuestra que para presentar una cinta de acción protagonizada por una mujer fuerte no hace falta recurrir a una innecesaria apología del feminismo de camiseta, altavoz y pancarta.

Tráiler de La hija del lobo

Escucha nuestro podcast