Jaque al asesino
Durante un Torneo Internacional de Maestros del Ajedrez, celebrado en la isla de Roxbridge, un psicópata va contactando con el maestro Sanderson para implicarlo en una mortal partida en la que varias mujeres son asesinadas de forma macabra. A medida que los asesinatos se siguen produciendo, la policía empieza a sospechar del propio Anderson, pero: ¿Qué podría llevar a un maestro del ajedrez a cometer tales crímenes? (Cineycine).
En las décadas de los años 80 y 90, Christopher Lambert tenía un destacado carisma. Estaba en su particular cresta de la ola y rodaba películas ciertamente relevantes. Pero con el paso de los años su fama fue menguando hasta terminar desapareciendo de la primera plana. La película que hoy toca rescatar es de su etapa buena. De esa época en la que se dedicaba a dar ‘Jaque al asesino’.
“El Ajedrez es un reflejo de la vida. La vida es violenta: el fuerte gana y el débil perece” (Peter Sanderson)
Crítica de Jaque al asesino
Este film pasa por ser la película más reconocida de Carl Schenkel, un director suizo fallecido en el año 2003. Quizás el hecho de que ‘Jaque al asesino’ contara con un buen plantel de estrellas del momento hizo que la misma tuviera una mayor repercusión. Además, liderando el casting estaba Christopher Lambert. Recordemos que por aquellos años el actor francés, nacido en Estados Unidos, gozaba de gran predicamento en Europa. También, y desde mediados de los 80, había conseguido asentarse en territorio norteamericano.
Schenkel entrega una película de buena facturación detrás de las cámaras. De hecho, desde 1992 hasta hoy, han pasado ya 30 años de la misma y puedo asegurar que puede ser tomada perfectamente por un film actual, salvando ¡claro está! los objetos que la sitúan claramente en su época como teléfonos, coches, ordenadores,… Ahondando en lo que comento, incluso el plantel de personajes es claramente diverso con un equipo de investigación formado por hombres blancos, negros y una mujer integrada en el mismo como psicóloga. Nuevamente vemos como la diversidad y demás patrañas que se venden actualmente como modernas y actuales no nacieron hoy en día…
En cuanto cuando al desarrollo de ‘Jaque al asesino’ destaca su fenomenal arranque con un prólogo en blanco y negro que nos sitúa en el año 1972. Este inicio resulta brillante y realmente tenebroso y desasosegador. Un inicio al que se volverá al final para explicar las motivaciones del asesino. Posteriormente se presenta de forma más que correcta a los personajes y los asesinatos. Por su parte, Schenkel nos envuelve en el misterio de resolverlos a través de un macabro juego de acertijos telefónicos.
El guión vino firmado por Brad Mirman, en su primer libreto para cines. Al igual que en el caso de Schenkel, bien podemos afirmar que este también fue su mejor trabajo. También el mismo 1992 firmó el guión de la tan machacada ‘El cuerpo del delito’ (Uli Edel), la cinta protagonizada por Madonna. El caso es que en ‘Jaque al asesino’ entregó un destacado script. Esto le llevaría a volver a colaborar con Lambert en proyectos posteriores. En ‘Jaque al asesino’ nos entrega una trama muy deudora de la época con ambientes húmedos y un protagonista acosado por un criminal psicópata y por la propia policía que sospecha de su versión… Además, Mirman configura toda la trama alrededor del juego del ajedrez con referencias y menciones que vuelven más atractiva la historia. Por no mencionar el macabro puzzle que entrega con cada nuevo crimen.
Y hablando de crímenes… las escenas de los mismos son realmente perturbadoras. Aquí tenemos a un asesino que maquilla como a muñecas tristes a sus víctimas a la vez que las seca de sangre y con la misma escribe enigmáticos mensajes en la pared. La estampa conseguida por Carl Schenkel es realmente de película de terror. Por no hablar del aspecto del asesino en las escenas en las que lo vemos en acción o el uso de los flashes para cegar y fotografiar a las víctimas. Sin duda, toda su parafernalia se adentra en lo terrorífico y lo slasher.
La banda sonora la firmó la maestra Anne Dudley entregando unas composiciones con momentos realmente amenazadores y románticos. También en la BSO destaca la inclusión del tema “I Put a Spell on You” versionado por la artista Carol Kenyon. La hermosa y romántica canción suena una vez en la película y también sirve de acompañamiento a los créditos finales.
En el reparto destaca claramente Christopher Lambert. Por aquel entonces, y como ya dejé expuesto, Lambert era una estrella en Europa y en Estados Unidos ya iba siendo reconocido sobradamente. De él destacaba su carisma, simpatía y, sobre todo, el aire de complicidad y encantamiento que generaba entre el público sin distinción de sexos… Aquí encarna a Peter Sanderson en una actuación un tanto irregular. Me explico. Creo que cuando hace de maestro de Ajedrez está sorprendentemente bien y pasa como un gran estratega calmado e impasible. Sin embargo, fuera de la mesa de competición creo que sobreactúa con sus estallidos de ira y cinismo.
Como coprotagonista femenina tenemos a Diane Lane encarnando a Kathy Sheppard, una psicóloga que colabora con la policía y el propio Sanderson para resolver los crímenes. Lane es la parte analítica de un cuerpo de hombres en el que sabe moverse muy bien. Atención a la firmeza que le suelta al detective Wagner desnudando su infinita torpeza para analizar las pistas que va dejando el asesino: “No encontraría a su madre ni entre un montón de putas”. Una frase durísima y para la historia, sin duda…
Entre el equipo policial montado para esclarecer los crímenes destaca la pareja formada por Tom Skerritt y Daniel Baldwin. El primero tiene una notable interpretación como el capitán Frank Sedman, el jefe encargado de dar la cara ante la prensa y las autoridades políticas. Atención a su conversación con la alcaldesa en comisaría. Por su parte, Daniel Baldwin es la parte bruta como el detective Andy Wagner, un botarate que le coge manía a Sanderson desde el principio. Completa el equipo Blu Mankuma como Steve Nolan, el especialista en técnicas de CSI. La pena es que este último los sacan del film sin dejarle decir “adiós”.
Finalmente, el casting se completa con Ferdy Mayne como el inquietante maestro ciego de Sanderson. Y con Charles Bailey-Gates como el especialista en informática del torneo. ¡Ah! y ojo al papel de Katharine Isabelle como la espabilada hijita de Sanderson. Merece la pena recordar que, años después, Katharine coprotagonizaría la saga de culto conocida como ‘Ginger Snaps’.
“No se puede ganar jugando a la defensiva” (Jeremy)
En conclusión.
Termino esta crítica de Jaque al asesino, una interesante y entretenida propuesta del tipo de thrillers criminales que se hacían en los 90. Además cuenta con dos bonus: Christopher Lambert en su mejor época y el Ajedrez como telón de fondo.
Tráiler de Jaque al asesino
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