Hypnotic
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Robert Rodriguez, cineasta que ha tocado casi todos los géneros conocidos, desembarca ahora en el noir y la ciencia-ficción. Y lo hace en esta curiosa y totalmente desacomplejada cinta contando con Ben Affleck interpretando a un duro detective. Llegó el momento de desvelar la misteriosa conspiración de una gente conocida como los hipnóticos. Bienvenidos al mundo de ‘Hypnotic’.

“Los hipnóticos son gente que con un solo gesto, un sonido, una mirada,… pueden cambiar la percepción del mundo tal y como lo ves” (Diane)

Crítica de Hypnotic

La filmografía de Robert Rodríguez es de esas que le darían la vuelta la cabeza a uno al ver la cantidad de géneros que ha tocado. El terror, el cine infantil, o la ciencia ficción son algunos de los campos que adornan su filmografía para cines. También ha dejado su huella personal en el actual fenómeno del streaming. En este terreno ha sido responsable de algunos episodios de ‘The Mandalorian’ y ‘El Libro de Boba Fett’, para Disney+. Y así hemos llegado a ‘Hypnotic’. Quizás se podría entender este film como un proyecto de paso o, más bien, como un proyecto que el propio Rodríguez debió pensarse para sí mismo. Es decir, buscarse una producción de género puro y sin muchas pretensiones. Una propuesta alejada de las grandes productoras de Hollywood donde sentirse cómodo y tener todo bajo su dominio y control.

Quizás por lo comentado se han cebado con ‘Hypnotic’ y la mayor parte de la gente la ha destruido. A esto habría que sumarle su fracaso en taquilla y las grandes posibilidades de acabar entre las nominadas a los Razzies de este año… Creo que, claramente, vivimos unos tiempos en los que ciertas películas se prejuzgan viendo solamente el poster y en donde la figura del crítico ha perdido una personalidad clara. Ahora muchos de ellos se han convertido en esclavos sometidos a las tendencias actuales. Y esto supone pasar factura a determinadas producciones que no cuentan con el aval de las redes.

Justo es decir que ‘Hypnotic’ no es una obra maestra trascendental que vaya a cambiar la percepción del cine tal y como lo conocemos. No. Pero tampoco es, ni de lejos, la basura que se fue afirmando desde el momento de su estreno en salas comerciales de los Estados Unidos. ‘Hypnotic’ es, ante todo, un popurrí de conceptos e ideas fílmicas. Este film es como si Robert Rodríguez quisiese hacerse un Christopher Nolan combinado con el estilo de acción de las producciones de Jerry Bruckheimer. Al final, la película termina siendo una producción la mar de maja, confusa y con la sensación de que Rodríguez quiso hacer una cinta mucho más larga. En cualquier caso, ‘Hypnotic’ solo busca el entretenimiento pasajero para bien o para mal. Y, en ese sentido, la película no decepciona. Eso sí, siempre que uno sepa a lo que atenerse en cuanto decide verla.

Como he dicho, no se pueden negar ni obviar las fuentes que Rodríguez ha cogido para pergeñar su obra. Mencionarlas todas sería hacer una lista muy larga. En cualquier caso, los referentes más claros serían dos films de Christopher Nolan:Memento (2000) y Origen (2010). Especialmente la primera al intentar “deconstruir” su narrativa, pero sin la habitual maestría del británico para ir haciendo que el espectador se cuestione la película después del punto cumbre. Un momento en el que se marca no solo uno… sino hasta varios giros de guion. Llegado ese instante, o aceptas ‘Hypnotic’ dentro de su escasa pretensión, o la masacras por la falta de habilidad y sutilidad de Rodríguez. Aun con esto, y a nivel personal, he tenido un cierto disfrute del film aunque queda lejos de los conceptos, mitología e ideas que, a priori, parecía que iba a explorar.

También es justo destacar que Rodríguez ha contado con un presupuesto bastante bajo para este tipo de producción. Según algunas fuentes estaríamos hablando de unos 60-65 millones de dólares con un rodaje en Austin y alrededores intentando parecer más cara. Esto es algo que se nota también al intentar apelar a ese cine de acción de alto presupuesto marca Jerry Bruckheimer en las escasas explosiones y set-pieces. Estas secuencias destacan por los tonos anaranjados de la fotografía y por el intento de acercarse al estilo que Michael Bay, Tony Scott o Dominic Sena llevaron a cabo para Bruckheimer. Por su parte, la partitura de Rebel Rodríguez resulta sonrojante y es uno de los peores aspectos del film.

En el reparto el nombre principal es el de Ben Affleck. Claramente se le ve en un rol intenso y, a falta de cierta jugosidad en el personaje, el actor tira de presencia física para salir adelante. Encarna al detective Daniel Rourke, un papel habitual dentro del cine noir. Me refiero al detective acabado, veterano y con un pasado traumático. Affleck no está nada mal, dadas las circunstancias personales a las que tuvo que sobreponerse hasta hace bien poco. En cualquier caso, este no es un trabajo complejo para alguien como él.

Con la actriz brasileña Alice Braga pasa algo parecido puesto que su papel tampoco es muy complejo. Braga ya tiene a sus espaldas algunos roles similares en su filmografía. Aquí también tira de presencia y carisma para interpretar a Diane Cruz, una vidente que ayudará a Rourke en la desaparición de su hija. Por otro lado, al que verdaderamente hay que aplaudir es a William Fichtner. Este eterno secundario es el que más se atiene al tipo de film que es ‘Hypnotic’. En esta ocasión interpreta a Lev Dellrayne, un personaje que nos retrotrae a su interpretación en Furia ciega (Patrick Lussier, 2011). Fichtner aparece elegantemente vestido, con chulería y escupiendo frases sin inmutarse. Probablemente aceptó el papel por su amistad con Rodríguez.

Inolvidable resulta el cameo expendable de Jackie Earle Haley. La pena es que está totalmente desaprovechado con un personaje que podría haber dado más (por eso comenté antes que, probablemente, Rodríguez tendría en mente un film más largo). Por último está JD Pardo y la presencia de Jeff Fahey en otro rol casi alimenticio y de muy pocos minutos. Como diría J. Glez: “Los personajes de Haley y Fahey resultan inenarrables”.

En conclusión.
Acabo esta crítica de Hypnotic, una cinta que se podría considerar fallida a grandes rasgos, pero la carencia de pretensiones hace que tenga un cierto encanto a la hora de decidirse a verla. Para ello hay que aceptar claramente todos los defectos que tiene y que el propio Rodríguez parece que ni siquiera se haya molestado en ocultar.

Tráiler de Hypnotic

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