Halloween: El final
Han pasado 4 años desde la última vez que Michael Myers tiñó de sangre las calles de Haddonfield. Ahora parece que tan sólo es un mal recuerdo con el que sus lugareños tienen que convivir día a día. Por su parte, Laurie Strode afronta su vejez escribiendo sus memorias mientras convive con su nieta, Allyson. Paralelamente a todo esto, un joven llamado Corey trata de rehacer su vida en Haddonfield intentando superar un trágico suceso que lo dejó señalado para siempre. (Cineycine).
“Tengo la sensación de que, al igual que el monstruo de Frankenstein, Drácula, momias, vampiros y zombis siempre encuentran nuevas formas de que se hable de ellos, Michael Myers también forma parte del folclore de los clásicos monstruos del cine”. David Gordon Green nos presenta ‘Halloween: El final’.
“¿Te escapaste o simplemente Michael Myers te dejó vivir?” (Corey)
Crítica de Halloween: El final
Nos situamos en 2018. Ese año David Gordon Green y Danny McBride resucitaron para la gran pantalla al icónico Michael Myers. Y lo hicieron estrenando la primera película de una nueva serie de tres films. Esta nueva trilogía venía avalada por el propio John Carpenter. El maestro se involucró personalmente en el proyecto llegando a componer la banda sonora junto a su hijo Cody Carpenter y su ahijado Daniel Davies. Hablamos de ‘La noche de Halloween’, una secuela directa del original de Carpenter que ignoraba al resto de continuaciones para establecer su propia línea temporal. Tres años después, en 2021, nos llegaba la segunda parte titulada ‘Halloween Kills’. Y ahora, en el último tercio del 2022, nos llega ‘Halloween: El final’.
Entrando ya de lleno en lo que nos ofrece ‘Halloween: El final’, resaltar que estamos ante la última vez que Jamie Lee Curtis retoma al personaje que le dio fama mundial: la sufrida Laurie Strode. Y, probablemente, también podamos estar ante la última vez que Michael Myers se deja ver en cines… aunque esto último no es del todo seguro. Lo que sí que es seguro es que tanto David Gordon Green como Danny McBride ya no piensan hacer más continuaciones. Aquí han terminado su aportación al universo de “The Shape”. Al menos eso dicen ellos. Ahora, y dado el éxito que han tenido con su versión de “Halloween”, están centrados en hacer una nueva trilogía de otro mito: ‘El exorcista’ (William Friedkin, 1973).
En el guión repiten los ya citados David Gordon Green y Danny McBride. A ambos se les unen otros dos escritores casi novatos: Chris Bernier y Paul Brad Logan. El resultado de tener a cuatro guionistas a bordo da lugar al peor libreto de la trilogía… No negaré que el script tiene cosas interesantes, pero de manera lastimosa no concluye ninguna de ellas o las concluyen mal. La trama se construye intentando “ahondar” en el concepto del mal. La propia Laurie, en el libro que está escribiendo, se pregunta qué es lo que lleva a un hombre a convertirse en un monstruo: el mal interior o el mal exterior. También se llega a comparar al mal como una infección. Paralelamente, vemos como los lugareños de Haddonfield van empujando cruelmente a un joven a tomar un camino violento. Esto nos lleva a pensar: “¿El monstruo nace o se hace?”.
El debate anterior es algo que ya trató el mismísimo Rob Zombie en la muy rescatable ‘Halloween: El origen’ (2007). Y entonces fue muy criticado por el propio padre de la criatura: John Carpenter. Las palabras de Carpenter fueron estas: “Sus películas no siguieron el camino correcto. Michael Myers no es un personaje. Él es una fuerza de la naturaleza. No es una persona, es parte sobrenatural y parte humana. Es como el viento, es un viento maligno. Apartarse de esto buscando una explicación es un error”. Pues bien, que cada cual juzgue como quiera el planteamiento principal de ‘Halloween: El final’… al menos la parte dedicada a Corey y Allyson. Una parte que además repite clichés miles de veces vistos en el cine de género y frases también miles de veces escuchadas.
¿Y dónde queda entonces Michael Myers? Haciendo una analogía, cabe decir que aquí Myers es como esos futbolistas veteranos ocultos en la oscuridad del banquillo. Viejas glorias que esperan a que el entrenador los saque en el último tercio del partido para dar tres o cuatro pases y recibir la ovación y homenaje del público. A eso queda recudido “The Shape” en esta película. Una película que, claramente, no es su show. Por si fuera poco, el tratamiento que recibe es muy discutible con acciones y situaciones difícilmente encajables en su mitología. Por otro lado, hay un claro intento de “construirle” un legado, pero también eso queda malamente resuelto tras una muy prometedora escena.
Respecto a la labor detrás de las cámaras de David Gordon Green decir que la misma es correcta, pero ya no sorprende como en las entregas anteriores. Y esto nos lleva a hablar de las muertes… que es lo que queremos ver en un film de Halloween. Lamentablemente todos los asesinatos son inferiores a ese gran desmadre que fue ‘Halloween Kills’. Lógicamente, en ‘El final’ tenemos buenas dosis de violencia, pero salvo un asesinato (el de la lengua) el resto de crímenes destilan una sensación de rutina y pereza. Y esto debería haber sido todo lo contrario al encontrarnos ante un cierre de saga. Para colmo nos queda un inenarrable desfile final con cierto tufo a… que le deja a uno bastante inquieto en la butaca.
“Viene a por ti”. Haddonfield: última parada.
Pasamos ahora al casting donde la mayor importancia se la lleva la pareja formada por Andi Matichak y Rohan Campbell. En el caso de Andi repite en su rol de Allyson, la nieta de Laurie. Por su parte, Rohan se incorpora a la franquicia con un personaje nuevo: Corey. En su caso, estamos hablando de un joven aspirante a entrar en la Universidad que queda maldito ante la gente de Haddonfield por un desgraciado suceso. En la trama, Allyson y Corey establecen un romance, pero su inicio no es nada creíble con la primera enamorándose a primera vista del segundo y deseando acostarse con él a las primeras de cambio. Posteriormente la relación tampoco mejora en su tratamiento, siendo la típica varias veces vista en el cine de género y repitiendo frases y lugares comunes. En consecuencia, no hay un buen trabajo de guión para ellos.
Respecto a Jamie Lee Curtis adquiere un mayor protagonismo que el visto en ‘Halloween Kills’. Ahora nos entrega a una reflexiva Laurie Strode que está escribiendo sus memorias y tratando de comprender la naturaleza humana del mal. También trata de dar soporte y apoyo a Allyson y protegerla, acertada o equivocadamente, en base a su propia experiencia personal. Naturalmente, y siendo esta la película que es, también tendrá que volver a enfrentarse con su particular némesis y con nuevos males y reproches que surgen en Haddonfield… En cuanto al apartado puramente interpretativo, Laurie Strode no es ningún misterio para Jamie Lee Curtis, pero tampoco nos ofrece algo tremendamente superior ni inolvidable para ser un cierre de franquicia.
Finalmente tampoco se saca el jugo deseado a secundarios relevantes como Kyle Richards y Will Patton. La primera queda limitada a servir copas en su pub y el segundo a empujar el carrito en el supermercado y a tirarle los tejos a Laurie. Realmente no se entiende haberlos traído de vuelta para tan poco…
“Es hora de decir adiós a Haddonfield” (Corey)
En conclusión.
Concluyo esta crítica de Halloween: El final, un film que se aleja de lo visto hasta ahora en la trilogía o tetralogía. Su objetivo de profundizar en el concepto del mal no encaja ni con la saga ni con el pensamiento original del propio Carpenter. También se aprecia claramente un intento por ofrecer algo nuevo… pero al final queda eso: en un simple intento que ni sus responsables se atreven a llevar hasta sus últimas consecuencias. Finalmente, y como película de cierre de una saga tan legendaria, se siente carente de la fuerza que debería haber tenido.
Tráiler de Halloween: El final
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