Gremlins 2: La nueva generación
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¿Qué suele suceder cuando una película tiene éxito? No hace falta que contesten… pero sí que recuerden las reglas. Da lo mismo estar en la gran Manhattan que en el pequeño Kingston Falls, si incumples las reglas terminarás provocando un gran desastre. Gizmo y sus “amigos” regresan en… ‘Gremlins 2: La nueva generación’.

“¿Recuerdas las reglas?” (Billy)

Crítica de Gremlins 2: La nueva generación

En 1984, Joe Dante y Chris Columbus sorprendieron al mundo con ‘Gremlins’. Hablamos de un mítico film apadrinado por el legendario Steven Spielberg que alcanzó una gran repercusión a todos los niveles. Como casi siempre que sucede cuando una película tiene éxito se pensó en continuar la historia. Así fue como, seis años después, llegaba a los cines ‘Gremlins 2: La nueva generación’. Sin embargo, lo haría ya sin Columbus ocupándose del guión, siendo sustituido por Charles S. Haas, y con el aporte (no acreditado) en la dirección del inolvidable caricaturista y animador Chuck Jones. Por su parte, Spielberg se mantuvo en la producción ejecutiva.

Es importante resaltar los cambios anteriores en los responsables de una a otra cinta porque no son baladí. Tan es así que el espíritu y tono de ‘Gremlins 2’ es muy diferente al de ‘Gremlins’. En esta secuela se pierde todo el misterio y el terror del film original dando lugar a una película que se rinde a la caricatura más absoluta. Sí, es cierto que en ‘Gremlins’ también había humor… pero era un humor controlado y, en ocasiones, un tanto negro. En cambio, en ‘Gremlins 2’ ese humor se descontrola por completo. Así las cosas, esta continuación queda completamente marcada por el estilo de los Looney Tunes del ya citado Chuck Jones. En este sentido, la aparición del pato Lucas en los créditos iniciales, junto al Logo de la Warner Bros, es un anticipo de lo que está por venir…

Y lo cierto es que el planteamiento inicial con Gizmo siendo trasladado a un gran rascacielos daba para imaginar unas posibilidades realmente terroríficas. Sin embargo, estas opciones son desechadas por un guión que abraza el pitorreo sin ningún rubor. Charles S. Haas se llega a cachondear hasta de las reglas del film precedente (ojo a la conversación en la sala de control del rascacielos a este respecto). Un film precedente al que incluso llega a sacar como algo “ajeno” con el crítico Leonard Maltin sosteniendo en sus manos el VHS y poniéndolo a parir.

Teniendo en cuenta lo comentado, ‘Gremlins 2’ se vuelca totalmente en la parodia y la autoparodia. Aquí tendremos a los gremlins totalmente desatados haciendo mil y una gamberradas y con acceso a material genético que multiplica el disparatamiento. Así las cosas, veremos a gremlins convertidos en genios, otros mutarán en arañas, a otros les saldrán alas e incluso uno se convertirá en una buscona de labios carnosos, minifalta y tacones. En fin, el despiporre total. No es de extrañar que la carrera de Haas como guionista prácticamente acabara aquí.

Dejando al margen lo anterior, un gran acierto es rescatar a casi todos los personajes del film anterior. Así pues, volveremos a contar con Gizmo, Billy, Kate, el señor Futterman y la breve aparición inicial de Mister Wing en su tienda. También es digno de aplaudir que se mantengan los guiños cinéfilos. En esta ocasión el gran referente a imitar por Gizmo será John Rambo, el mítico veterano del Nam interpretado por Sylvester Stallone. También es posible detectar cientos de referencias cinéfilas y seriéfilas a personajes como Hulk Hogan, King Kong, Batman, Gomez Addams, el abuelo de los Monster,…

Respecto a los efectos especiales tenemos buenas y malas noticias. Las buenas noticias son las relativas a los gremlins cuyos diseños se perfeccionan y, como expuse antes, podremos ver una gran variedad de los mismos gracias a las mutaciones. La mala noticia es que Gizmo, al ser más exhibido y en diferentes posturas, resulta un poco cantoso viéndose más como un muñeco que como una criatura viva. Toda la labor con los gremlins y Gizmo fue realizada por Rick Baker heredando la posición del creador Chris Walas. Lo cierto es que en el aspecto visual el trabajo realizado con títeres resulta muy logrado, incluso hoy en día. Naturalmente hay algunas escenas no del todo bien conseguidas. Pero, a nivel general, estamos ante un trabajo notable.

En la banda sonora repitió Jerry Goldsmith aportando unas partituras totalmente en la línea paródica del film. Esta vez podemos catalogar su música como divertida, alocada y absolutamente “Looney” con onomatopeyas sonoras propias de estos dibujos incluidas. Me atrevo a decir que es su banda sonora más curiosa, diferente y llamativa… junto a la que compuso para Link (Richard Franklin, 1986).

En cuanto al reparto poco hay que decir porque todos los personajes humanos se limitan a correr delante o detrás de los gremlins. No obstante, se agradece el hecho de volver a contar con Zach Galligan y Phoebe Cates repitiendo sus roles de Billy y Kate. Ahora él es un prometedor arquitecto y ella una eficiente azafata. Ambos trabajan en la Torre Clamp propiedad de Daniel Clamp e interpretado por John Glover. Este gran magnate para nada es mala persona, pero ha perdido el contacto con sus trabajadores. Los sucesos en su rascacielos serán para él todo un reencuentro. Por cierto, nótese la burla/guiño hacia Donald Trump y su Torre Trump.

El resto de intérpretes prácticamente asumen la caricatura. Este es el caso de Robert Prosky disfrazado como el abuelo de los Monster con la excusa de presentar un programa de terror al estilo de Peter Vincent enNoche de miedo (Tom Holland, 1985). Robert Picardo sigue esa misma línea, pero interpretando al jefe de seguridad de la Torre Clamp. Por su parte, Haviland Morris interpreta a la inenarrable jefa de sección de Billy, una auténtica devorahombres. También sale Christopher Lee muy consciente del tipo de película en la que estaba y asumiendo así su rol del Doctor Catheter, el jefe de la sección de genética. Finalmente, Keye Luke y Dick Miller repiten del film original intentando mantener la compostura y aportar un realismo que esta secuela ya no tiene por lado alguno.

“Para sobrevivir a la guerra… conviértete en guerra” (John Rambo)

En conclusión.
Finalizo esta crítica de Gremlins 2: La nueva generación, no se puede negar que es una película bien filmada y muy divertida. Por el contrario, tampoco se puede negar que se aparta bastante del espíritu y legado de la original. Estamos ante un film que no causa indiferencia aunque en mi caso prefiero quedarme en una posición intermedia. Eso sí, si alguna vez estos monstruitos vuelven a la gran pantalla espero que lo hagan como lo hicieron en su primera película.

Tráiler de Gremlins 2: La nueva generación

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