El redentor
Gon es el mejor asesino de la mafia coreana, no vacila y completa sus trabajos en tiempo record. Sin embargo, en su último encargo, una bala perdida mata a una niña, lo cual le deja con remordimientos y cuestionándose su trabajo. Así las cosas, su jefe, a petición de una mafia local, le pide que se ocupe de la madre de la niña puesto que puede poner en graves aprietos a la organización. Pero Gon, en vez de cumplir el encargo, decide proteger a la madre de los múltiples asesinos que son enviados tras ella. (Cineycine).
Un asesino sin sentimientos ni escrúpulos. Un trabajo fallido, una víctima inocente y un nuevo encargo harán que un hombre consumido por la culpa decida dar un giro a su vida convirtiéndose en… ‘El redentor’.
“Lo jodiste. Ve y arréglalo”.
Crítica de El redentor.
Tras cosechar éxito de crítica y público en su país de origen con la brutal ‘El hombre sin pasado‘ (2010), Lee Beong tardó cuatro años en realizar su siguiente película (y hasta el momento, última). Para ello, contó casi con los mismos “ingredientes”, pero en una historia todavía más dramática que la de ‘El hombre sin pasado’. En aquella, su protagonista entablaba amistad con una niña y la intentaba rescatar de la mafia por un golpe que salió mal. En ‘El redentor’ su personaje (Gon) es un asesino sin escrúpulos, frío como el hielo y afilado como una cuchilla. Un tipo que cumple sin miramientos los encargos de asesinato que recibe por parte de la mafia, hasta que comete un error y decide rectificarlo…
En el tono del film podemos apreciar un trasfondo más dramático y mucho más deprimente, recordar que en “El hombre” se jugaba con la idea de la reintroducción del personaje al mundo después de un trágico suceso… y aquí tenemos el caso de un asesino profesional que comete un dramático error. No hay más que ver a sus personajes principales: ese asesino arrepentido que es incapaz de derramar una sola lágrima y esa mujer que ha perdido lo único que quería en este mundo, su hija. Ahora bien, el cineasta da cierta luminosidad en este camino de redención iniciado por Gon, al intentar pagar esa deuda protegiendo a la mujer de sus antiguos compañeros de armas.
‘El redentor’ no es aquel recital de thriller dramático/actioner que era ‘El hombre sin pasado’. Aquí Beong no alcanza las mismas cotas de emoción… eso sí, hay un par de momentos potentes. Lo que sucede es que el libreto de esta película no alcanza el pulso de la anterior.
No obstante, este film puede presumir de ser un actioner sumamente competente, con set-pieces brutales y, sobre todo, con un clímax de casi 30-40 minutos de una explosión de violencia súbita. En este aspecto, la pericia técnica de Beong, tanto en montaje como en fotografía, vuelve a ser sublime. Ahí es cuando la emoción del ‘El hombre sin pasado’ entra en escena también en este film.
En cuanto al casting de actores, Beong saca jugo a su reparto, destacando su principal protagonista, Jang Dung-gun en el rol de asesino arrepentido. El actor demuestra dotes dramáticas que Beong saca a relucir en, por ejemplo, ese plano final del film en alusión a su título original. También destaca Kim Min-hee como la madre de la niña asesinada. Una mujer sumida en una espiral de autodestrucción representada eficazmente, tanto en el libreto como por la dirección y en la propia labor actoral de la actriz; es uno de los puntos fuertes de la cinta. Finalmente, se dejan ver Brian Tee como asesino/compañero de Gon y Kim Hee-won como sicario de pacotilla pero con mucho cerebro
Como he dicho más arriba, el principal defecto de esta película reside en que su director no consigue sacar todo “el petróleo” que, aparentemente, tenía en su guión. Aquí había mucho más drama y, sin embargo, a Beong no se le ve capaz de sacarlo. Esta es una cinta con más “enjundia” que ‘El hombre sin pasado’ pero que, sin embargo, no consigue igualarla… por poco.
En conclusión.
Finalizo esta crítica de El redentor, una cinta con la que Corea vuelve a demostrar su talento en el cine comercial y Beong vuelve a destacar como un director de acción potente y un sólido narrador dramático. No obstante, todo lo que había demostrado en su anterior cinta no queda tan bien reflejado en esta.
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