El piloto
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Gerard Butler y Mike Colter protagonizan esta cinta de acción que nos retrotrae a los tiempos de la Cannon. La producción obvia totalmente varios de los males más recientes de las películas de acción con sus aires de correcciones políticas e ínfulas artísticas baratas. Aquí estamos de regreso a una época nostálgica. Abróchense el cinturón porque lo ordena ‘El piloto’.

“Mis pasajeros, mi responsabilidad” (Torrance)

Crítica de El piloto

Comentaba en la introducción que este film nos lleva de regreso a un género de acción que actualmente se mira con nostalgia. Me refiero a aquellas películas con las que nos deleitábamos en nuestros videos. Cintas que nos ofrecían cientos de disfrutables horas con historias de acción sencillas y sin pretensiones. Aquellas películas lo único que buscaban era el entretenimiento rápido alzando a compañías imprescindibles como la Cannon… y a actores accioneros de enorme tirón popular como Chuck Norris, Arnold Schwarzenegger, Sylvester Stallone, Van Damme y muchos más.

‘El piloto’ la firma el artesano francés Jean-Francois Richet, responsable de títulos la mar de interesantes como ‘El emperador de París’ (2018) oBlood Father (2016). Richet dirige sin grandes pretensiones un título acorde a los años 80. Por ello, la trama la podemos resumir con la reconocida etiqueta de “one army man”. Eso sí, en el caso que nos ocupa son dos hombres enfrentados contra un nutrido grupo de guerrilleros que quieren sacar tajada del accidente aéreo. Y nuestros dos protagonistas principales son los únicos capaces de solventar una situación, a priori, imposible.

Al margen de la sencilla trama, el film se toma su tiempo para pergeñar el accidente aéreo que obliga a nuestro protagonista a tomar tierra en la isla repleta de guerrilleros. Esta parte ocupa cierto metraje. Lógicamente, esto puede llevar al espectador accionero a pensar que está ante un drama aéreo y no ante una cinta de su gusto. No obstante, en la segunda mitad del metraje ya contamos con Gerard Butler y Mike Cotler yendo por la jungla y finiquitando guerrilleros de forma bastante salvaje. En este sentido, atención al plano secuencia en el que Torrance (Butler) se tiene que librar de un guerrillero en una pelea cuerpo a cuerpo. Este combate está rodado en toda su crudeza y con gran nitidez… También aprovecho para comentar que el film no escatima a la hora de presentar algunas muertes bastante violentas y nula corrección política.

Puede que la violencia descrita de ‘El piloto’ provoque ciertos reparos en el espectador medio. Sin embargo, el carisma de Butler (también productor) y su trabajo (se empapó de los tecnicismos y jerga de los pilotos) sumado a la labor artesanal tras las cámaras de Ritchet, terminan por ganarse al público de forma creíble. Y esto a pesar de los pobres efectos visuales y la más que obvia pantalla verde. De hecho, Ritchet destaca con su dirección limpia, sin alardes ni piruetas visuales y con un ritmo narrativo constante. Todo ello apegándose siempre a los dos personajes del póster.

La música de Marco Beltrami y Marcus Trump merece un párrafo al margen por razones sorprendentes. Por un lado, sobresale como Ritchet la emplea de forma sutil y en un segundo plano, pero logrando causar fuerza e impacto. Y, por otro lado, la música no aparece hasta la segunda mitad del film. Sin duda, estamos ante una decisión arriesgada, pero que cumple con creces… Me explico, las partituras que suenan son experimentales, electrónicas y percutivas, siendo empleadas de forma esporádica para apoyar exclusivamente los momentos más importantes del film. La idea termina siendo importante y mejor implementada de lo esperado en una cinta de este tipo de género.

Obviamente, las estrellas de la propuesta son Gerard Butler y Mike Colter. Ninguno de los dos defrauda, al contrario. En el caso de Gerard Butler parece haberse creado su propio “subgénero de películas”, algo a imagen y semejanza de otros como Nicolas Cage… El actor británico pone toda la carne en el asador en un rol bastante natural que poco tiene que ver con, por ejemplo, Mike Banning. En este caso, su personaje de Brodie Torrance podría acercarse a lo que fue en su día John McClane enJungla de cristal (John McTiernan, 1988). Torrance sólo quiere volver a casa y abrazar a su hija.

Respecto a Mike Colter, reconocido por su papel de Luke Cage, aquí da vida a Louis Gaspare, un antiguo miembro de la Legión Extranjera ahora encarcelado. Cotler básicamente interpreta a un armario cuyo desarrollo narrativo se reduce a que estuvo en el sitio equivocado, en el momento equivocado y ahora le toca pagar por ello… El actor mantiene el tipo, y para lo que es su personaje… esto no es poco.

El resto de los secundarios de la película apenas tiene desarrollo. Aquí encontramos a gente como Daniela Pineda que poco más hace al margen de ser la valiente azafata Bonnie. También sale Tony Goldwin como David Scalada, el especialista de riesgos de la compañía área. Goldwin tiene poco tiempo en pantalla, pero como bien dicen: “si quieres algo rápido y cumplirlo… él es tu hombre”. Los guerrilleros y malosos están capitaneados por un greñoso Evan Dane Taylor como Datu Jammar. Su actuación se basa en gritar y dar órdenes a sus soldados para conseguir su preciado botín.

En conclusión.
Termino esta crítica de El piloto, un film que nos devuelve de forma solvente a aquel tipo de cine de acción cultivado por la Cannon. Además contamos con un Gerard Butler con su habitual carisma y un Mike Colter en modo armario enseñando músculos. En definitiva, una cinta de sabor añejo que como producto de entretenimiento cumple completamente.

Tráiler de El piloto

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