Insidious: Capítulo 3
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Con la familia Lambert “desparasitada” es tiempo de volver al principio de todo. Es tiempo de conocer uno de los primeros y más terroríficos casos en los que se vio envuelta la sensitiva Elise Rainier. Póngase cómodos porque ya mismo comenzamos con… ‘Insidious: Capítulo 3’.

“¿Qué te ha hecho venir hasta aquí?” (Elise Rainier)

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Crítica de Insidious: Capítulo 3

Tras finiquitar el tema de la familia Lambert en Insidious (James Wan, 2010) eInsidious: Capítulo 2 (James Wan, 2013), y teniendo en cuenta los grandes beneficios obtenidos por ambas películas (97.009.150 $ y 161.919.318 $, respectivamente) era claro que había que seguir estirando “la franquicia insidiosa” lo máximo posible. Aunque para ello hubiera que retroceder en el tiempo y hacer una precuela (algo muy de moda hoy en día junto a los remakes, reboots y similares).

Echando la vista atrás es justo reconocer que las dos primeras entregas resultaron un soplo de aire fresco y ayudaron a revitalizar el género de terror. Además, sus costes fueron pírricos (1,5 millones costó ‘Insidious’ y 5 millones ‘Insidious 2’). Y su éxito, como ya he expuesto, fue espectacular. Llegados a este punto, veamos qué esconde este tercer capítulo bajo la cama. Tercer capítulo que, en realidad y cronológicamente, sería el primero…

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De la dirección en esta ocasión se ocupa Leigh Whannell, creador de la franquicia junto a James Wan y también guionista y actor dando vida a Specs (¡atención al cameo de Wan como profesor de audiciones!). Whannell debutó en la silla del director con este film. Pues bien, su dirección no aporta nada nuevo a la franquicia. Es una dirección carente de personalidad y en modo “piloto insidioso automático”. Una dirección que hace que el film repita los mismos “esquemas asustadores” una y otra vez hasta llegar a saturar… que no a asustar. Estos citados “esquemas asustadores” se limitan a mostrar breves imágenes perturbadoras. A las mismas se les añade una sucesión de golpes sonoros/música para tratar de coger por sorpresa al público y hacerle saltar de la butaca. Muy típico y muy “trillado”.

A nivel argumental, la propuesta de ‘Insidious: Capítulo 3’ repite hasta la saciedad lo visto en las otras dos películas. Básicamente cambian los personajes, pero el fondo es el mismo: “otro parásito”. Lo único nuevo que podemos encontrar en esta precuela son las referencias al pasado de la sensitiva Elise Rainier y cómo conoció a los frikis “cazafantasmas”, Specs y Tucker. Todo lo demás, más o menos, ya lo habíamos visto antes. Por supuesto, tenemos la típica visita a “el otro lado”, que ya es marca registrada de la trilogía.

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En su momento, cuando escribí la crítica de Annabelley deInsidious: Capítulo 2’, ya avisé de que había que tener cuidado con no gastar o estirar demasiado el chicle en este tipo de nuevo terror ingeniado principalmente por James Wan. Lo explico con un ejemplo culinario: a uno le puede gustar mucho un postre, pero si lo repite mil veces termina por saturarse y perderle el gusto. Y esto es lo que pasa con esta precuela, que ya no sorprende. ‘Insidious: Capítulo 3’ no aporta casi nada nuevo y parece filmada para seguir explotando una franquicia muy barata con grandes resultados. Personalmente no seguiría haciendo más películas de esta saga y la dejaría descansar en paz, so pena de terminar estropeándola de manera irreparable.

No obstante todo lo anterior, el film sí que consigue crear cierta atmósfera de terror. Lástima que esto sólo suceda de manera casi exclusiva cuando la veterana Lin Shaye está en escena. También es cierto que hay alguna que otra escena impactante y la película gana bastantes enteros hacia su final. Pero, comparativamente, esta precuela queda muy por debajo de ‘Insidious’ e ‘Insidious: Capítulo 2’.

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Hay que decir bien alto que Lin Shaye es lo mejor de la propuesta. Se la ve muy cómoda y totalmente metida en su papel de Elise Rainier. Tan es así que, cuando ella no está en escena, se la echa de menos. También muy grato resulta el reencuentro con los divertidos personajes de Angus Sampson y Leigh Whannell, viéndolos manejarse al principio de sus “trabajitos paranormales” (¡ojo! al peinado a lo M.A. de Angus y a la camiseta que lleva). La pena es que ambos salen muy poco en esta precuela. Por su parte, para Steve Coulter queda un mero “cameo expendable”.

Al respecto de las nuevas incorporaciones la verdad es que se puede decir poco. La joven actriz Stefanie Scott cumple en su rol de Quinn, una adolescente que se verá perturbada por un ser “demoniaco o parasitario”. Quizás a Stefanie habría que haberle pedido un mayor esfuerzo dado lo terrible de su situación y dado que carga con bastante del peso de la película… Para Dermot Mulroney va el papel de padre de Quinn, un hombre que se encuentra superado por la situación familiar que “heredó” a raíz de la muerte de su esposa. Decir que Dermot Mulroney se ve tan superado como su propio personaje en pantalla. Finalmente, el pequeño Tate Berney poco o nada aporta como hermano pequeño de Quinn.

“Debes tener mucho cuidado… si llamas a uno de los muertos, todos te oyen” (Elise Rainier)

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En conclusión.
Finalizo esta crítica de Insidious: Capítulo 3, pese a mi larga experiencia me dejé llevar por parte del tag-line de presentación del film, esperando encontrar una nueva experiencia aterradora y fresca, adjetivos estos que van de la mano de esta trilogía. La pena es que, una vez vista, uno se da cuenta de que esta precuela no es tan buena como debería haber sido. Y no lo es porque reincide en lo que ya hemos visto, aportando muy poco a la mitología de la franquicia y dejando una inseparable sensación de “déjà vu” que puede resultar incluso molesta.

Tráiler de Insidious: Capítulo 3

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